Daryl Morey ha dejado algo más que un trabajo en Houston. El ejecutivo ha pasado 13 años en la franquicia de Texas para marcar una época, en la que si bien no se ha logrado un campeonato, sí que ha mantenido a los Rockets en la élite de la NBA; tanto es así que ha sido el equipo que más cerca estuvo de tumbar a los súper Warriors de Curry, Thompson y Durant –la lesión de Chris Paul aún se recuerda–.
Deja su legado Morey, y lo hace sabiendo que el mismo siempre estará ligado a la figura de James Harden. La Barba aterrizó en Houston allá por 2012 y desde entonces ha sido el emblema del equipo. Ahora, en una carta de despedida escrita en el periódico Houston Chronicle, el ya ex general manager de los Rockets dedica estas palabras a la estrella del equipo.
«James Harden cambió mi vida. Se le podría dedicar una página entera. Él no solo transformó mi vida, sino que también revolucionó el baloncesto, y continúa haciéndolo, como casi nadie lo había hecho antes. Se juega de un modo diferente debido a James. Es algo que puedes ver alrededor de todo el mundo. La próxima generación de talentos está estudiando e imitando su juego. No puedo creer que no vaya a tener otra sesión estratégica con James», escribe.
Morey, quien dejó su cargo como GM de los Rockets tras más de una década digiriendo al equipo desde la oficina, no ha cerrado la puerta a seguir su carrera en otro equipo, algo que según el propietario de Houston, Tilman Fertitta, podría hacer en algún conjunto de la costa Este. Mientras descubrimos ese futuro, Morey no puede más que mostrarse satisfecho por la que ha sido una larga aventura en Texas.
«Quiero dar las gracias nuevamente a la ciudad de Houston y a todos los aficionados de los Rockets. Su apoyo me ha mantenido repleto de energía e inspirado. Vosotros habéis sido la fuerza impulsora de nuestro éxito. Es un honor para mí haber sido parte de su historia», concluye despidiéndose de los Rockets, donde continuará como asesor hasta que se contrate al próximo entrenador.
(Fotografía de Bob Levey/Getty Images)