Tras vaciarse de pívots en su apuesta extrema por el small-ball, los Rockets han considerado necesario volver a contar con hombres en la pintura. Con este propósito, los texanos incorporaron a dos perfiles muy distintos en la agencia libre: Christian Wood, jugador joven y emergente; y DeMarcus Cousins, estrella cuyo apogeo se vio interrumpido por las lesiones y que busca regresar a la élite. Este último fue preguntado acerca de cómo espera complementarse con el ex de los Pistons, y aseguró que no tendrá problema en aceptar un rol poco importante si así lo considera necesario Stephen Silas.
«Estoy aquí para ayudar a Wood a volverse mejor cada día» aseguró a Tim MacMahon, periodista de ESPN. «Desde que llegó al pabellón ha sido una esponja a la hora de absorber conocimientos, y creo que eso es todo lo que se puede pedir a un jugador joven. Si me toca ser sexto hombre o salir desde el banquillo, lo aceptaré y haré mi trabajo. Ahora mismo mi prioridad es ayudar a que el vestuario se mantenga unido y que todo el mundo venga preparado a trabajar cada día».
Lo cierto es que, dijese esto o no, Cousins tiene bastantes papeletas para partir como suplente cuando arranque el curso. El pívot no disputó ni un solo minuto la temporada pasada y solo ha jugado 30 partidos desde enero de 2018, de modo que, por mucho que haya demostrado en el pasado, es un jugador con el que los Rockets deberán tener paciencia. Es cierto que en sus primeras sesiones su rendimiento ha sorprendido positivamente al cuerpo técnico, pero esto no es motivo para asumir riesgos innecesarios desde muy temprano.
Además, Wood viene de firmar una gran temporada en los Pistons, con quienes ha promediado 13,1 puntos y 6,3 rebotes, y llega con el objetivo de seguir progresando como jugador, por lo que cabe esperar que, al menos en el inicio de la temporada, cuente con bastantes galones. Veremos si Cousins consigue finalmente acercarse a su mejor versión y empezar a reclamar cada vez más minutos, algo que sería una excelente noticia para Houston de cara a contar con un juego interior con un enorme potencial.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)