Es frecuente que durante los primeros días de junio muchas franquicias preparen pequeños campos de entrenamiento para probar jugadores de cara al futuro. Hace unos días informamos de que K.J. McDaniels y otros agentes libres probaban fortuna con los Blazers. Ahora es el turno de Derrick Williams, número 2 del Draft de 2011, agente libre y cuyo último trabajo ha sido con los Lakers.
Williams y los Pistons
El de California, que este año ha jugado también en la CBA de China, intenta hacerse ver en una de esas sesiones de entrenamiento a la que hacíamos referencia, y que los Pistons han dispuesto esta semana. Williams trabajó con Detroit, a la búsqueda de un regreso a la NBA, donde en la 2017-18 solo disputó 2 partidos, en su citada estancia con los Lakers y el contrato de 10 días. Antes, en la 2016-17, 25 partidos con los Heat y 25 con los Cavaliers. Su último curso entero fue el de 2015-16, en los Knicks, 80 duelos.
A la búsqueda de una plaza en pretemporada
Wiliams debe hacer el camino largo. Hay muchos jugadores que se ganan una ficha en un equipo durante la pretemporada. Él debe, primero, ganarse un puesto en esa pretemporada y luego ya pelear por cotas mayores. Por eso estuvo en el campus de agentes libres que esta semana organizaron los Pistons y que le hizo batirse el cobre con algunos nombres desconocidos, tierra de G League.
“Es parte del proceso. Nunca he oído hablar de algunos de estos tipos, y eso no es nada en contra de ellos; es probable que no me hayan visto antes”, aseguró Williams sobre sus dos días con los Pistons, en declaraciones recogidas por The Detroit News. «No me importa quién está en la cancha. No estoy centrado en ellos. Estoy concentrado en mí y en lo que tengo que hacer para demostrar que puedo volver a donde quiero estar”.
Williams, de 27 años, valoró positivamente su campaña en China y apuntó a otros entrenamientos, con los Timberwolves, con los que debutó en la NBA, y los Celtics, en la misma línea que lo realizado con los Pistons. Mucho trabajo por delante todavía para alguien que ha jugado 428 partidos de la NBA, con unas medias de 8,9 puntos y 4,0 rebotes.