Doc Rivers no va a marcharse a ninguna parte salvo que le despidan. Tras caer en las semifinales de la Conferencia Este por tercer año consecutivo, el head coach de los Philadelphia 76ers deja claro que se encuentra con fuerzas para volver a intentarlo y que espera cumplir el contrato que le une a la franquicia de Pensilvania.
«Sí. Creo que me quedan dos años», comentó el entrenador después de ver cómo su equipo caía 112-88 ante los Boston Celtics en el Game 7 de las semifinales de la Conferencia Este el domingo por la tarde.
Rivers tiene su opinión, obvio, pero no será determinante. En las últimas fechas hemos visto cómo rodaban las cabezas de otros entrenadores en banquillos con aspiraciones de anillo. Le pasó a Mike Budenholzer en Milwaukee Bucks y se repitió con Monty Williams en Phoenix Suns. El aún técnico de los Sixers podría seguir el mismo camino; eso sí, al menos sabe que cuenta con el apoyo de Joel Embiid, que no es poco.
«El entrenador ha estado fantástico y ha hecho un gran trabajo, en mi opinión», comenta el jugador franquicia de Philadelphia, quien de igual modo apuntó a sus compañeros cuando fue preguntado por la eliminación.
Volviendo a Rivers, la verdad es que no se puede decir que lo haya hecho mal. Contratado después de la burbuja de la NBA en Orlando en el invierno de 2020, ha presidido tres temporadas consecutivas con récords que siempre han ido a mejor. En su primer año firmó 49 victorias, 51 alcanzó la temporada pasada y en la presente se ha plantado en 54, la mayor cantidad que han tenido los 76ers en cualquier temporada desde 2001, cuando Allen Iverson ganó el premio MVP de la NBA y llevó a los 76ers a sus últimas Finales de la NBA.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)