La gran mayoría de los jugadores de la NBA presentes en Orlando se ha arrodillado durante el himno nacional desde que se reanudó la temporada el pasado 30 de julio. Un acto que, como era de esperar, no ha sentado nada bien a Donald Trump. El presidente de los Estados Unidos señaló directamente a los jugadores y calificó este proceder como «vergonzoso.»
«Es algo vergonzoso», declaró Trump para la Fox News. «Habíamos trabajado con ellos [la NBA]. Trabajamos muy duro tratando de avanzar y que pudieran volver. Y luego veo que todos se arrodillan durante el himno. No es aceptable para mí. Cuando los veo arrodillarse simplemente quito el partido. No tengo interés alguno en verlo.»
En el mes de abril, el máximo representante del país habló directamente con los comisionados de las principales ligas profesionales del país, incluido Adam Silver, con el objetivo de apoyarlos en sus planes de reanudación de la temporada tras la crisis por el COVID-19. Ahora, este gesto ha sido recibido por el mandatario como una traición.
«Cuando veo a la gente arrodillándose durante el partido, sin respetar nuestra bandera, sin respetar nuestro himno nacional, lo que hago es quitar el partido. He escuchado que la audiencia en el baloncesto ha caído, al igual que en otras competiciones, como en béisbol», prosiguió Trump, sugiriendo una pérdida de apoyo por parte de los aficionados.
Sin embargo, estas declaraciones colisionan frontalmente con la información emitida por la TNT la semana pasada. Según dicho medio, el seguimiento de la NBA no solo no ha disminuido sino que este se duplicó durante la jornada inaugural del 30 de julio respecto a la media firmada durante el resto de la temporada.
No se trata de la primera comparecencia de un alto cargo en contra del arrodillamiento masivo vivido en Disney World. El pasado sábado conocimos la noticia de que un representante del estado de Oklahoma había amenazado con modificar los beneficios fiscales de los Thunder en caso de que algún jugador se arrodille durante el himno nacional en los partidos celebrados en Orlando. Sean Roberts, el representante en cuestión, declaró en un comunicado que considera esta práctica como un “acto anti-patriótico” y una falta de respeto a la bandera estadounidense y todo lo que representa. Pese a la amenaza, los Thunder cumplieron el ‘protocolo’ y se arrodillaron durante el himno.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)