Phil Jackson no hizo demasiado hincapié en la búsqueda de su entrenador jefe (¿marioneta?). Tras el rechazo de Steve Kerr, le ofreció el puesto sin más miramientos a Derek Fisher. Y tras el despido de éste, llegó Jeff Hornacek, quién debió convencerle para ejecutar su famoso ‘Triángulo Ofensivo’ en una entrevista que duró más de 6 horas. Sea como fuere, con la salida del ‘Maestro Zen’, la nueva gerencia Knickerbocker quiere evitar errores del pasado y está analizando concienzudamente el candidato ideal que pueda guiar la nueva reconstrucción.
Con las adiciones de última hora de James Borrego y Juwan Howard, ya son diez candidatos los que han pasado por las oficinas de New York Knicks. Entre la larga lista se encuentran David Fizdale, Mark Jackson, Mike Budenholzer, Mike Woodson, Jerry Stackhouse, Jay Larrañaga, Kenny Smith, David Blatt y los citados anteriormente. Fuentes cercanas a la situación aseguran que los favoritos son Budenholzer, Blatt y Fizdale; sin embargo, cabe remarcar que dejan fuera a Mark Jackson.
Pese al éxito que tuvo al frente de Golden State, hay ciertas manías y/o comportamientos que no terminan de convencer. Sus conocidos problemas con la justicia, sus comentarios homófobos hacia la figura de Jason Collins o su nula relación con quienes fueran sus asistentes Brian Scalabrine y Darren Erman. Factores suficientemente llamativos como para tenerle en cuenta en un banquillo ya de por sí complicado.
Lo que sí parece claro es que la dupla Mills y Perry trabajará codo a codo para encontrar a su próximo entrenador. En más de una entrevista ya lo han dejado claro. Todo ha de estar ligado. Desde la presidencia, pasando por la gerencia y el banquillo. «Estamos trabajando muy estrechamente ambos. Trabajamos juntos codo a codo y le doy a Scott (Perry) toda la flexibilidad del mundo para que pueda hacerlo», destacó Mills al NY Post.