En el Game 1 de las Finales de Conferencia Trae Young estuvo espectacular con 48 puntos para abrir la serie con una victoria por 116-113. Sin embargo, todo cambió en el segundo envite con una presión asfixiante de los Bucks que apenas le permitió desplegar su juego. Young estuvo muy controlado, forzado a cometer hasta 8 de sus 9 pérdidas de balón solo en la primera parte.
«Todo ha sido por mi culpa. Tengo que cuidar mucho mejor del balón y hacer un mejor trabajo que nos permita lanzar y no cometer tantas pérdidas. Tengo que hacerlo mejor y seremos mucho mejores en el siguiente partido», admitió Trae Young al medio ESPN.
Se comentó mucho la disposición defensiva de los Bucks en el primer encuentro con un Trae campando a sus anchas en la zona rival. Pero Budenholzer y sus muchachos se encargaron de enmendar sus errores para dejarle en un 6/16 en tiros de campo y un 1/8 en triples.
«No hicieron nada muy distinto. Simplemente fueron más agresivos conmigo. Scott Foster (árbitro) y los demás les permitieron más esta noche. Así que debemos ser mejores y tratar de responder a eso», señaló.
Young terminó la noche con 15 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 2 robos de balón en 28 minutos sobre el parqué.
«Ha sido una mierda todo lo ocurrido, pero tenemos que ser capaces de recuperarnos», destacó.
Jrue Holiday, quien ha formado parte de los Mejores Quintetos Defensivos, se encargó de frenarle en 29 de sus primeras 47 jugadas, lo que se tradujo en un 2/8 en tiros de campo y 6 pérdidas durante ese lapso.
«Creo que esta noche he jugado de una forma más inteligente. Hay momentos en los que necesito ser más físico con él y hay otros en los que quiero que piense que puedo ser más físico y que podría pasar por debajo de un bloqueo. Definitivamente fui mucho más listo que en el primer partido», admitió Jrue Holiday.
El técnico Nate McMillan reconoció la gran labor de Holiday en la posterior rueda de prensa al partido: «No pensé en otra cosa que Jrue se mantuvo muy concentrado en Trae durante toda la noche. Contenerle el balón, estar ahí… Tenemos que hacer un mejor trabajo con los bloqueos cuando tienes ese tipo de presión sobre el balón».
Los Bucks usaron con mayor frecuencia un quinteto pequeño con Bobby Portis como center durante casi 20 minutos. El jugador formado en Arkansas lo hizo de forma bastante bien al pick and roll, y se ajustó perfectamente a los cambios defensivos (8 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia, 1 tapón y 1 robo para él).
«Realmente no variaron mucho su esquema defensivo. Su perímetro estuvo más abierto, y tengo que leer mejor los partidos. Asumo toda la responsabilidad de lo que ha sucedido esta noche. Cuidar del balón es algo en lo que tengo que ser mejor. Y realmente voy a ser mejor. Ellos mejoraron en su físico y nosotros tenemos que hacer lo mismo», dijo Young.
La estrella de los Hawks ya ha superado anteriormente dos series muy físicas ante Nueva York y Philadelphia donde las defensas se han fajado ante él. «Cada una de esas series fue muy dura. Los Knicks y los Sixers eran una de las tres mejores defensas de la liga. He visto el físico que todos los defensores imponen en los playoffs, y no es nada nuevo. Solo tengo que responder a eso y hacerlo mejor en el próximo encuentro», explicó.
El mensaje en el vestuario de los Hawks fue bastante positivo a pesar de la debacle. Regresan a Atlanta con el empate a uno en las Finales del Este, y con opciones de seguir muy vivos en los playoffs ante el apoyo de su público.
«Siempre es algo muy bueno estar al 50% en los playoffs, especialmente cuando estás como visitante. Tuvimos la oportunidad de conseguir dos victorias, pero solo ha llegado una. Así que estamos contentos con eso. Pero hay otro nivel al que tenemos que llegar desde donde estamos ahora. Estamos en un viaje que nos puede permitir alcanzar las Finales de la NBA. Ellos nos han mostrado el camino que hay que tomar para ganar y seguir avanzando», concluyó McMillan.
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)