El de Portland es el 10º banquillo menos anotador de la liga (35 ppp)
Lo coherente, así como lo asiduo, sería hablar de Zipi y Zape, o sea, de Damian Lillard y C.J. McCollum; pero hoy los focos merecen ser apuntados hacia el chico nuevo.
Porque los dos primeros anotaron 24 y 30 puntos respectivamente, siendo vitales en la victoria sobre San Antonio por 127-118, donde también destacó entre los titulares Jusuf Nurkic con 22 tantos, 6 asistencias y 2 tapones.
Pero como decimos, hoy la nota para el recién llegado. Rodney Hood haciendo, desde el primer día, cosas de Rodney Hood. Esto es, salir desde el banquillo, anotar y anotar. Pues a esto se dedica el alero y esto es lo que mejor se le da. Lo demostró en Utah y lo ha vuelto a evidenciar, aunque a rachas, en sus 45 encuentros de la presente campaña en Cleveland.
Irregular (en todos los aspectos)
Hood se equivocó en su momento haciéndole la cama a Utah y mirando más por sus números que por el bien global. Entraba en su último año de contrato y el boxscore debía engordar. Precisamente por esto, por su falta de compromiso (defensivo), su inconsistencia (en ataque) y su físico (propenso a lesionarse) nunca llegó la oferta de extensión en Salt Lake City.
Tras comenzar con el pie izquierdo en Cleveland la franquicia hizo borrón y cuenta nueva, pero el acuerdo de continuidad se limitó a la oferta cualificada por 3,4 millones de dólares. Y el 3 de febrero era traspasado a los Blazers, donde ha visto recuperada la oportunidad de aportar en un equipo grande y con opciones.
14 points, 3 rebounds, 1 steal.
— Trail Blazers (@trailblazers) 8 de febrero de 2019
Nice debut in red & black, @rodneyhood! #RipCity pic.twitter.com/5FlNld2C21
Inmejorable arranque. Terry Stotts le dio 25 minutos, y el alero respondió con 14 tantos, 3 rebotes, 1 asistencia y ninguna pérdida, con una serie de 6/7 en el lanzamiento incluyendo 2/3 en triples. A ver si dura.
(Fotografía de portada de Adam Glanzman/Getty Images)