Sobrepagado. Esa es la definición más escuchada cuando se trata de analizar el contrato que Houston Rockets ha firmado a Fred VanVleet, exactamente tres años y 130 millones de dólares, dependiendo el último de los cursos de una opción de equipo. Para el base, quien inició su andadura en la NBA sin ser elegido en el draft, supone un enorme paso al frente que se ha ganado con su esfuerzo en Toronto, donde ha sido campeón y ha llegado a convertirse en All-Star.
«No quieren que sea nadie más que yo mismo. Sé que la gente está loca por el número, pero la liga está creciendo cada año y ese número no será lo que parece en unos años. Sé que hay un factor de sorpresa con la narrativa que tengo a mi alrededor como jugador undrafted, pero voy a trabajar todos los días para asegurarme de probar que merezco cada penique», explica.
Lo que no se le puede negar en caso alguno a VanVleet es su implicación. A estas alturas de verano ya ha estado entrenando con Jalen Green en Los Ángeles y ha estado presente en el primer partido del equipo en Las Vegas Summer League, el cual ganaron 100-99 ante Portland Trail Blazers. El base está seguro de ayudar al desarrollo del joven núcleo de los de Texas.
«Creo que entrar, marcar la pauta y aportar un enfoque profesional desde el primer día, va a ser una sensación completamente nueva con lo que han tenido hasta ahora; y es algo que llegará entre Ime, yo y algunos de los otros veteranos que tenemos. Los muchachos jóvenes tienen mucho talento, y solo tenemos que engranarlo y moldearlo lo mejor que podamos para poder construir un equipo ganador», sentencia.
Parece que los Rockets quieren poner un poco de orden en el equipo. Tras elegir entre los cuatro primeros en los tres últimos dratfs, ya tienen los diamantes en brutos que buscaban y ahora se trata de pulirlos. VanVleet, quien viene de promediar 19,3 puntos y 7,2 asistencias en la última campaña, trabajará en esa dirección.
(Fotografía de Minas Panagiotakis/Getty Images)