Muchos nos echamos las manos a la cabeza cuando la gerencia comandada por Mitch Kupchak decidía brindarle un enorme contrato a Gordon Hayward conociendo su gran historial de lesiones. Sin embargo, el que fuera estrella de la Universidad de Butler ha empezado el curso baloncestístico 2020-21 como un tiro, y en la pasada madrugada volvió a guiar un nuevo triunfo de los Charlotte Hornets, el cuarto consecutivo, ante los New York Knicks por 88 a 109.
Hayward destacó con 34 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias con un 11/17 en tiros de campo y un perfecto 10/10 desde la línea de personal. Sus números están siendo de escándalo con un 50% en el lanzamiento y un 40% en triples en los 11 encuentros que ha disputado.
«Está siendo realmente divertido jugar con mis nuevos compañeros y para este técnico», admitió Hayward a ESPN. «Me lo estoy pasando genial. Mientras sigamos haciendo nuestro trabajo y jugando duro todas las noches, creo que las victorias llegarán», explicó.
Cabe recordar que, tras abandonar los Boston Celtics, firmó por cuatro años y un total de 120 millones de dólares. «Por eso le trajimos aquí. Marcó el tono para nosotros y salió muy agresivo. Entiendo el significado de cada partido», destacó James Borrego.
Los Hornets sumaron ante los neoyorquinos su victoria número 4 consecutiva, lo que les sitúan con un registro de 6-5 en la 6ª plaza de la Conferencia Este. Por su parte, los Knicks pierden fuelle con su 3ª derrota seguida y un 5-6.
Otros destacados fueron Devonte Graham con 19 tantos; seguido por P.J. Washington y Terry Rozier, con 13 y 12 puntos respectivamente.
En los Knicks, Kevin Knox lideró la ofensiva con 19 puntos desde la segunda unidad, incluido un 5/12 en triples; y Mitchell Robinson agregó un doble-doble con 12 tantos y 11 rebotes.
«Hemos jugado contra algunos de los mejores equipos de la NBA y la mitad de nuestro equipo está lesionado», admitió Austin Rivers, que estrenó titularidad con 13 puntos. «Así que tenemos que dar un paso hacia delante y ser mejores. Nuestra defensa ha sido terrible y eso nos ha llevado a jugar mal en ataque», explicó.
LaMelo sigue batiendo récords
LaMelo Ball se convertía ante los Hawks en el novato más joven de la historia en cosechar un triple-doble. Y anoche contra los Knicks volvió a conseguir otro hito, siendo el jugador más joven de la liga que lidera a su equipo durante tres jornadas seguidas en rebotes y asistencias.
El menor de los Ball destacó desde la segunda unidad con 8 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón en 30 minutos. Su único punto negativo fue su lanzamiento, con un global de 3/13.
Procedente de la liga de Australia, en este inicio de temporada regular LaMelo ha disputado 11 jornadas con unos promedios de 12,4 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 1,6 robos de balón en 25,3 minutos de juego.
(Fotografía de portada: Jared C. Tilton/Getty Images)