Esta temporada, más allá de lo ocurrido con la pandemia, ha sido una excepción en muchos sentidos. Y los San Antonio Spurs tienen una porción de protagonismo respecto a esto, ya que 22 años después los tejanos rompieron su gran racha. Desde 1997, el cuadro dirigido por Gregg Popovich estaba abonado a los playoffs, llegando a ganar cinco campeonatos en este periodo de tiempo. Pero por desgracia, después de una muy buena burbuja, se quedaron a tan solo un partido del play-in.
No obstante, su estancia en Orlando volvió a mostrar de lo que es capaz el entrenador de East Chicago. Pues sin jugadores como LaMarcus Aldrige o Trey Lyles, y con una plantilla bastante más limitada que la de sus rivales directos, el equipo tuvo posibilidades de clasificarse a la postemporada. Pops se adaptó al roster que tenía y demostró que a sus 71 años está al corriente de los estilos de juego más innovadores de la NBA. Durante toda la temporada han sido el quinto equipo con mejor porcentaje de tiro real, novenos en rebotes defensivos y los que menos balones han perdido.
Unos datos que podrían haber motivado a Gregg Popovich a pensar que este equipo, con más ritmo y más posesiones, podría aumentar sus prestaciones. Y así fue. Los Spurs que se han visto después del parón han necesitado mucho menos tiempo para finalizar sus jugadas, lo que les ha permitido terminar los encuentros con cinco ataques más. Todo un éxito para el staff, que logró sumar un balance de 5-3 en Disney, siendo su derrota más abultada por tan solo seis puntos. Unos buenos resultados que son esperanzadores de cara al futuro, ya que este año los de San Antonio lo tendrán muy difícil para competir por puestos de playoffs.
El propio entrenador de los Spurs también ha sido optimista con el cambio mencionado, tal y como apunto en rueda de prensa estos días: “La estrategia, la filosofía, la forma en que jugamos seguirá siendo la misma (como en Orlando). Y todo el mundo tendrá que adaptarse a ella». La experiencia le ha ayudado a entender que el estilo de juego necesita actualizarse, y más si los resultados no acompañan. “La conclusión de esta temporada, con toda franqueza, es que no recuerdo haber ganado un campeonato. No recuerdo haber estado en los playoffs. Así que es hora de hacer un cambio, jugar de otra manera, exigirlo y seguir adelante», agregó el técnico.
(Fotografía de portada de Hector Vivas/Getty Images)