El mensaje de Dwight Howard tras la primera y hasta ahora única victoria de los Rockets en estos Playoffs fue claro: «Callaos». Un dardo, un consejo y una explicación tras la polémica que nació a raíz de la escasa efusividad con la que el banquillo local celebró el canastón de James Harden, que serviría segundos más tarde para derrotar a los Warriors.
En aquella ocasión el pívot hizo volar sus palabras en dirección a la prensa y a los periodistas. Esta vez, a solo un partido de la eliminación y con la obligación de visitar el Oracle Arena, ha preferido utilizar los micrófonos, valga la paradoja, como vía de comunicación interna con tintes de motivación: ¿Cómo recuperar la confianza tras una derrota aplastante? «Convicción. Si no crees que puedes ganar, quédate en Houston. No subas al avión». Las declaraciones las recoge ESPN.
En la madrugada del miércoles al jueves, a las 04:30 hora peninsular española, comprobaremos qué actitud muestra un equipo que ha sido acusado de bajar los brazos. No cabe duda de que todos aterrizarán en Oakland, sea por convicción o por contrato. En sus manos está la posibilidad de aprovechar la ausencia de Stephen Curry, regresar a Houston con un 3-2 y poder albergar la esperanza de ofrecer la mayor sorpresa de lo que llevamos de siglo en la NBA.