Si bien la incorporación de Jalen Brunson y el regreso de Derrick Rose empujarán a Immanuel Quickley a disfrutar de menos tiempo con el balón en sus manos durante la próxima temporada, el guard de los New York Knicks se ha marcado como gran prioridad para el verano el mejorar sus habilidades como generador de juego, según ha informado The New York Post.
Su entrenador personal, Andrew Morant, ha puesto un gran énfasis en la lectura del juego y su capacidad de pase, principalmente desde el pick-and-roll. Curiosamente, la creación de juego es también la faceta del juego sobre la que está incidiendo Quentin Grimes, otro de los jóvenes talentos de la plantilla neoyorquina.
No obstante, el nombre de Quickley —así como el de Grimes— ha sido relacionado con los rumores comerciales que vinculan a Donovan Mitchell, estrella de los Utah Jazz, con la franquicia de la ciudad de New York. Si finalmente se cierra un traspaso, el backcourt de los Knicks quedaría muy poblado, por lo que alguno de los jóvenes que componen el juego exterior saldría rumbo a Salt Lake City.
En este punto, el entrenador personal de Quickley ha roto una lanza a su favor. «Es un activo para los Knicks en términos de que les permitirá ganar partidos. Y también podría ser un activo para muchos equipos», afirmó Andrew Morant. «No sé en qué están pensando los Knicks, qué quieren hacer con él o cuál es la situación actual. Lo que él y yo tratamos de hacer es estar preparados para cualquier situación y oportunidad que se le presente.»
En sus dos campañas defendiendo la camiseta de los Knicks, Quickley ha disputado un total de 142 partidos, seis de ellos como titular, en los que ha promediado 11,4 puntos, 2,7 rebotes, 2,8 asistencias y 21,4 minutos.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)