Paradójico, cuando menos, que a tu primera titularidad de la temporada le suceda tu despido inmediato. Tan mal no lo hizo el chaval. Aunque quizás deberíamos haber entrecomillado lo de «chaval».
El caso es que los Indiana Pacers hacen limpieza en su plantilla pensando, tanto en ahorrar, como en invertir. En invertir porque ganan un hueco en la plantilla para fichar, y en ahorrar porque cortando hoy a Damien Wilkins, eluden el desembolso de la parte de la ficha que le correspondería hasta final de temporada, ya que su contrato no era garantizado.
Insólito y meritorio
A sus 37 años, para sorpresa de casi todos, logró hacerse con un hueco en el roster de Nate McMillan cuando llevaba cuatro años sin jugar en la NBA. Sin embargo demostró estar en gran estado de forma y apostaron por su veteranía. Hasta ayer había disputado 18 partidos este curso, pero ninguno como titular. Por eso lo de anoche suena a regalo de despedida. O a premio de consolación, según se mire.
The sequel, starring Damien Wilkins: pic.twitter.com/CDriLZwM6j
— Indiana Pacers (@Pacers) 7 de enero de 2018
«Me han dicho que no me desanime», ha dicho Wilkins a los medios después de que los Pacers le comunicaran la decisión de cortarle. «Eso es algo difícil que ocurra porque soy un luchador». Sobre el partido de anoche también nos dejó su síntesis. «Fue una gran noche para el equipo y para mí, personalmente, fue impresionante. No quería que el partido terminara».
El caso es que Wilkins partió del quinteto inicial y cuajó su mejor partido de la temporada en cuanto a anotación se refiere: firmó 11 puntos en 22 minutos. Así pues, el escolta cierra su corta andadura por Indianápolis con promedios de 1,7 puntos en 8 minutos de juego.
¿Punto y… final?
Pasa así al limbo de los waivers, a la espera de que algún otro equipo recabe sus servicios si detecta en él una pieza interesante para los meses que quedan de competición.
Sino, un jugador que no fue elegido en el Draft 2002 pero que logró encadenar hasta 9 temporadas en la NBA y jugar hasta en siete franquicias distintas —antes del retiro anticipado que implicó irse a China y dar tumbos de un lado a otro desde entonces y hasta el pasado mes de octubre— deberá empezar a pensar, ya sí, en el adiós definitivo.