Un triple-doble formidable de DeMarcus Cousins fue la llave fundamental en la victoria de los Pelicans sobre los Cavaliers (123-101). El pívot acabó con 29 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias, a lo que añadió 3 robos. Con este triunfo, New Orleans iguala en la clasificación a Cleveland, ambos con un balance de 3-3. Récord positivo para Pelicans, lastimoso para los Cavs.
Tyronn Lue lleva avisando desde que empezó la campaña que no le gusta lo que ve y lo de ayer sábado fue una confirmación de esas sensaciones. Segunda derrota consecutiva de los Cavaliers, de nuevo contra un equipo que no es de la elite de la NBA y de nuevo dudas y más dudas.
Boogie Triple Double: 29 points, 12 rebounds and 10 assists
In a win over the Cavs! #Pelicans #DoItBig pic.twitter.com/9EiAsN84Vc— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) 29 de octubre de 2017
Además de Cousins, cuarto jugador en la historia de la NBA en hacer un triple-doble tras firmar en el partido previo al menos 40 puntos y 20 rebotes, contribuyó en el éxito de New Orleans el recuperado Anthony Davis, quien volvía tras su corta baja por lesión. La Ceja hizo un doble-doble de 30 puntos y 14 rebotes, además de 2 asistencias, 1 robo y 3 tapones. Él y Cousins firmaron conjuntamente 59 puntos, 26 rebotes, 12 asistencias, 5 robos y 3 tapones. Es la pareja que hace moverse a los Pelicans, sin duda. Pero también hay otras piezas notables, como E’Twaun Moore y Jrue Holiday, 24 y 29 unidades anotadoras, respectivamente.
Josh Smith, el reciente fichaje de los Pelicans y cuya incorporación, sabida desde hace días, se oficializó durante la jornada del sábado, dispuso de 6 minutos en su debut, para 2 puntos y 4 rebotes.
En los Cavs, sin bases titulares y todavía con Derrick Rose de baja, Kevin Love fue el mejor, merced a su doble-doble de 26 puntos y 11 capturas. LeBron James, 18 tantos, 3 rebotes y 8 asistencias, buscó tirar de nuevo de un carro donde Iman Shumpert salió de inicio para los puestos bajos, junto con J.R. Smith, pero nada funcionó. Dwyane Wade, 15 puntos desde el banquillo, uno de los pocos aspectos positivos a destacar en una velada aciaga.