Ya pasan más de siete meses desde que Isaiah Thomas hizo su última aparición en un partido NBA. Desde entonces, el base aprovecha cada ventana de partidos de selecciones para reivindicarse en busca de oportunidades en la mejor liga del mundo. Este sigue siendo el objetivo principal del que un día fue dos veces All-Star. Sin embargo, la idea de ir a Europa u otros lugares comienza a revolotear la cabeza de Thomas. «Si en algún momento la NBA deja de ser una opción, tendré que plantearme jugar fuera de Norteamérica» declara para Associated Press.
«El objetivo sigue siendo volver a la NBA, pero amo competir y amo el baloncesto» aseguraba el base antes de insinuar su posible cambio de aires y después de firmar 21 puntos en la victoria de Estados Unidos ante Cuba. Durante la pasada offseason, varias franquicias probaron en entrenamientos privados a Thomas. Pero ni Lakers, ni Warriors, ni Celtics, ni Mavericks le terminaron firmando un contrato. Entre medias, surgieron rumores sobre una posible marcha al CSKA que el jugador no tardó en desmentir.
(Fotografía de portada de Patrick Smith/Getty Images)