14 meses y tres días (para ser exactos) es el tiempo que ha estado Isaiah Thomas sin disputar un partido de la NBA. El base, quien el pasado mes de octubre pidió una oportunidad a la vez que afirmaba estar en plenitud física, vio anoche como ese ruego se materializaba al hacer su debut con New Orleans Pelicans, equipo que le ha firmado un contrato de 10 días.
Partiendo desde el banquillo, Thomas pasó hasta 25 minutos en pista para lograr 10 puntos con un 4 de 13 en tiros de campo (2 de 6 en triples). A tal actuación ofensiva sumó dos rebotes y dos asistencias; eso sí, no pudo evitar que la franquicia de Luisiana cayese en su visita a los Atlanta Hawks por 123-107.
Para Thomas supone una una posibilidad de reengancharse a la NBA. El base, quien llegó a estar en la carrera por el MVP en la temporada 2016-17, vio como su carrera quedaba truncada por una lesión de cadera que le ha obligado a pasar por el quirófano en más de una ocasión, y que igual modo le impidió firmó un gran contrato cuando era prácticamente un hecho a falta de que llegase la fecha.
Tras su enorme desempeño en Boston, justo donde pasó ese curso 2016-17, sus posteriores pasos por Cleveland Cavaliers, Los Angeles Lakers, Denver Nuggets y Washington Wizards han carecido de tal brillo. Ahora tiene la oportunidad de demostrar que a sus 32 años aún merece un sitio en la NBA, aunque en principio sea por 10 días.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)