Si Kenny Atkinson pensó que reencontrarse con quien le robó el protagonismo como mejor pívot de su promoción, y consecuentemente el número 1 del Draft 2015, podía motivar a su joven muchacho, dio en el clavo. El head coach de los Brooklyn Nets decidió que esta era la noche ideal para que Jahlil Okafor dispusiera, aún desde el banquillo, de un buen puñado de minutos.
21 en 24
24 exactamente para dar lo mejor de sí ante Karl-Anthony Towns ¡Qué diferentes han sido sus caminos hasta hoy! Mientras uno encara su primer All-Star Game como suplente en el Oeste, el otro lucha por tener minutos en un conjunto de final de cola del Este. Pero ayer, todas esas diferencias fueron inapreciables. Un duelo de pívots increiblemente talentosos sobre la madera del Target Center.
Ganaron los Timberwolves, como era previsible. Volvía Jimmy Butler tras cuatro partidos ausente y fue el máximo anotador del encuentro junto con Andrew Wiggins con 24 puntos cada uno… y junto a los 21 (9/14) de un suplente rival.
De poder a poder
Towns estuvo tan soberbio como casi siempre, con 16 puntos, 19 rebotes (10 ofensivos) y 3 tapones. Pero en frente hubo un center que no se arrugó ni por un instante ante su marca. Okafor nos mostró un poco de todo el repertorio que enamoró a franquicias y scoutings hace tres años, y dejó claro que de óxido… el de la bicicleta del garaje.
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No es titular por culpa de su defensa, pero sus movimientos en ataque no tienen rival en la NBA, por mucho que le impidan ponerlos en práctica. Un regalo para la vista verle amagar, girar, driblar y finalizar a menos de cuatro metros de la canasta. El ex de los Sixers gritó anoche que está en forma para rendir.
Centrado, puede convertirse en la 2018/19 en el mejor pick de los Nets.