Dos cosas a destacar de JaKarr Sampson a primera vista: su barba, un híbrido entre las de LeBron James y James Harden, y sus mates, vistosos, espectaculares, y de una potencia que recuerda a la de DeAndre Jordan. A segunda vista, desde una óptima menos explícita, vemos también que Sampson es un trabajador.
Montaña rusa con subes y bajas, el hoy jugador de los Kings no abandonó cuando no fue seleccionado por ningún equipo en el Draft de 2014. Tampoco lo hizo tras verse devaluado al filial de Philadelphia—los Delaware 87ers— después de haber hilado hasta 32 titularidades con el primer equipo.
Si no lo hizo en Philly, menos en Denver —Iowa Energy—, ni tampoco tras lograr su pequeño estante en los Sacramento Kings, el cuál a menudo se queda vacío cuando acude a cumplir sus deberes intrínsecos a su two-way contract, con los Reno Bighorns de la G League, con quienes promedia este curso 14,7 puntos y 7,3 rebotes en 27,4 minutos.
Pero ayer, ayer fue un gran día para el ex de St. John’s. A sus 24 años estrenaba titularidad con la tercera franquicia de su vida profesional en la NBA, y el resultado no pudo ser mejor, a pesar de la derrota. Sin Labissiere, Koufos, Cayley-Stein ni Papagiannis, a Dave Joerger no le quedó más remedio que alinear en el quinteto inicial a un jugador que hasta el momento solo había contado en su esquema en tres partidos y desde el banquillo profundo.
El 2 de diciembre tuvo su primera gran oportunidad, con resultado discreto: 4 puntos y 3 rebotes en 26 minutos. Ayer demostró una nueva faceta en su juego. Dispuso de 33 minutos ante los Cavaliers, y esa media hora más IVA la usó para dominar el aire: 16 rebotes, 4 de ellos ofensivos, además de añadir otros seis puntos a su estadística.
Equipo sin salto
Los Kings son el segundo peor conjunto reboteador de la Liga, con 39,1 por partido —solo por delante de los Milwaukee Bucks— y el peor de toda la NBA en el rebote defensivo.
Es cierto que la rotación de Joerger es tan amplia que los números no pueden ser tan altos como en otros equipos, pero no deja de ser reseñable que el jugador con más capturas es Zach Randolph (36 años), con 6,3 en 25 minutos de juego, seguido de Cauley-Stein con 5,9 en 24,6 minutos. Koufos y Labissiere son tercero y cuarto con 5,6 y 4 respectivamente.
Los Kings son, también, el tercer peor conjunto en el stat.avanzado contested rebound, que mide el número de rebotes capturados cuando hay un oponente a menos de un metro de distancia, con 12,1 por encuentro.
Será interesante comprobar en el medio plazo si la energía logra compensar los escasos 2,05 de Sampson, y si lo de ayer fue el primer torniquete a la sangría reboteadora, o solo una feliz pero fugaz casualidad.
*Datos obtenidos de NBA Stats y Hoops Stats.