Una noche después de ganar a Boston, los Thunder se presentaron en el State Farm Arena sabedores de que podía ser su noche para ponerse líderes del Oeste. Y por eso lo que ocurrió fue más doloroso. El cuadro de Daigneault cayó ante Atlanta por 141-138 y tendrá que dormir un par de días más por detrás de los Timberwolves, pues se encontraron con la cara buena de los Hawks y con la mejor versión de un Jalen Johnson que sigue confirmándose como una de las grandes sorpresas del año.
El ala-pívot ha sido un jugador inesperadamente eficaz para los de Georgia, y esta noche ha tenido la oportunidad de reivindicarse con su mejor actuación. Con 28 puntos, Johnson firmó la máxima anotación de su carrera haciendo gala de su capacidad atlética para atacar el aro y brillar en transición, dando problemas a unos Thunder que contuvieron algo mejor al backcourt pero que tuvieron menos respuesta para él. 11 de sus tantos llegaron además en el último cuarto, en el que supo asumir galones para evitar una remontada visitante que habría supuesto un golpe muy duro a los de Snyder.
Y es que Atlanta llegó a ganar por 21 tantos en el segundo cuarto y arrancó el último con una ventaja de 16, pero no estuvo demasiado lejos de dejar escapar dicha renta ante el hambre de OKC. Los Hawks se las prometían de hecho muy felices incluso con solo dos minutos y medio para el final, cuando el 139-124 del final parecía regalarles un triunfo plácido, pero un parcial final de 2-14 estuvo cerca de tirar todo por la borda de la manera más imprevisible.
Shai Gilgeous-Alexander y Jalen Williams, que se combinaron para 22 puntos en el último cuarto (10 y 12 respectivamente) comenzaron a anotar de forma compulsiva en las últimas posesiones y convirtieron un duelo aparentemente resuelto en un final parejo de un momento a otro, hasta el punto de que los Thunder tuvieron incluso balón para forzar la prórroga. Tras una jugada de pizarra muy bien ejecutada, Isaiah Joe recibió en la esquina con tiempo y espacio para lanzar el triple que habría regalado cinco minutos de tiempo extra, pero como ocurrió con otros tres de los cinco triples que probó durante la noche, el balón fue escupido por el aro.
Shai, con 33 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias, terminó como el mejor de la noche, pero no pudo evitar que el back to back pesase en las piernas de los suyos y les costase su 10º tropiezo del curso. Uno que, tras el gran triunfo del día anterior, será difícil echarles en cara.
(Fotografía de portada: Todd Kirkland/Getty Images)