Es una de las grandes dudas del momento. Aunque Denver eliminó a los Lakers en gran parte por las excelsas actuaciones de Jamal Murray en los momentos decisivos, a nadie escapa que éste no se encuentra en plenitud física a casa de una lesión en los isquiotibiales.
Desde el cuarto partido ante Lakers, Murray ha sido catalogado en todo momento como duda y ahora, encarando el segundo choque ante unos Timberwolves que les arrebataron el factor cancha a las primeras de cambio, el problema persiste. Sin embargo, el base de los actuales campeones huye de hacer uso de tal contratiempo para explicar tanto esa derrota como lo que venga por delante.
«No voy a poner excusas, hermano. Todo el mundo tiene lesiones persistentes. Todo el mundo está pasando por algo a estas alturas de la temporada. Honestamente, mi problema no es diferente al de cualquier otro en su equipo o en la liga. Obviamente es algo que apesta, pero no me gusta hablar de ello, y mucho menos como parte de lo que ha provocado una derrota», explica antes de subrayar que se trata simplemente de adaptarse a las circunstancias.
«Esta lesión va a ser parte de esta carrera de playoffs. Lo he aceptado y trabajo con ello. Simplemente tengo que seguir ajustándome, tenemos que seguir ajustándonos y encontrar maneras de lograrlo», sentencia.
Murray empezó la serie contra Minnesota con dificultades. En el primer tiempo se quedó en cero puntos con un 0 de 5 en tiros de campo, pero en la segunda se recuperó para alcanzar los 17 tantos mientras jugaba un total de 34 minutos. Ante un rival tan duro a nivel defensivo, es obvio que los Nuggets necesitan su mejor versión para seguir adelante.
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)