Los Denver Nuggets son un equipo divertido de ver cuando menos. A las siempre asombrosas actuaciones de Nikola Jokic se le suman esos ajustes constantes de Mike Malone que hacen que merezca la pena pagar el NBA League Pass en temporada regular. Además, el factor sorpresa que te pueden aportar los jugadores jóvenes, Campazzo o una noche espectacular de Jamal Murray también valen su peso en oro. No obstante, están lejos de la zona alta de la tabla, lo que se debe en gran parte a su defensa. El staff de los de Colorado prueba sistemas en busca de dar con la tecla, pero las diferentes piezas que tienen en el roster les limitan muchísimo.
Después de perder a dos hombres que entienden tanto el juego en la parcela defensiva como Torrey Craig y Jerami Grant, los Nuggets han notado un gran bajón respecto a temporadas anteriores en este aspecto. Y, precisamente, fue el actual jugador de los Milwaukee Bucks el que anoche se encargó de amargar la velada de un Jamal Murray mucho más intermitente e irregular de lo que podríamos esperar. Sin Jrue Holiday para frenarlo, el canadiense se quedó en un 4/17 en tiros de campo y un 1/7 en triples. Motivo de enfado y autocrítica para un jugador tan exigente como él.
En la tercera derrota consecutiva de su equipo y a tan solo otra más de quedarse fuera de los puestos de playoffs el base fue muy claro con los problemas de este equipo: «No estamos jugando bien en defensa, no estamos hablando lo suficiente. Simplemente no estamos siendo lo suficientemente buenos. Lo hacemos por períodos, lo hacemos por partes del partido, pero no estamos soportando los tramos largos que necesitamos. Nuestra ofensa no se mantiene como lo hacemos normalmente». Destacable también, el hecho de que también haya contrastado esa regularidad en ataque de la que carecen y de la que pocos hablan.
Más contundente y con menos rodeos fue su entrenador, Mike Malone, quien dijo, sin pelos en la lengua, lo que muchos pensamos: «Hemos perdido tres partidos seguidos porque no defendemos a nadie». Por último, también destacar que Jamal Murray reconoció parte de la culpa de la derrota y se mostró realmente frustrado por su nefasta actuación y por su estado físico, quitando el foco sobre el head coach y valorando todos los cambios que hizo para revertir la situación en ambos lados de la cancha.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)