Jonas Jerebko, podemos decirlo, cuajó un temporadón el año pasado con los colores de los Utah Jazz. En su contexto de rol player –jugador de rotación que no alcanza ni los veinte minutos de media–, supo dar un rendimiento más que notable siempre que Quinn Snyder lo requiso. Por eso, cuando todos esperaban la renovación y desde Salt Lake City le dijeron que no contaban con él, nos llevamos una sorpresa.
Pero para el sueco no fue aquello de cerrarse una puerta y abrirse una ventana. Lo que se le abrió fueron las puertas de un armario… el de Narnia. Golden State Warriors al rescate.
«Pensaba que iba a seguir allí [Utah]. Alcanzamos los playoffs y creo que jugué bien, por eso confiaba en renovar. Pero esto es un negocio. El coach me llamó y me dijo que no iba a haber muchos minutos para mí en mi posición. Pero justo después de ser despedido, mi agente me llamó y me dijo que GSW estaba interesado, a lo que respondí: ‘No necesito escuchar a nadie más’. Ahí es a donde quería ir. Debes estar jugando un buen baloncesto cuando el mejor equipo del mundo te quiere en su equipo». Desgrana Jerbeko en una entrevista para Raúl Barrigón, de HoopsHype.
¿Qué tal fue la primera conversación con Steve Kerr?
«Genial. Me dijo que me querían. Que me necesitaban. Que habría noches en las que no jugaría en absoluto, otras en las que sí, y otras en las que incluso sería titular. A ellos es gusta mi forma de jugar, porque encajo bien en su sistema».
–Jerebko está promediando en los Warriors más puntos que en las cinco últimas temporadas; 7,2 tantos (y 4,5 rebotes) en 17,6 minutos. Pero sin duda la mejor noche, ‘su noche’ llegó , como no, ante su ex equipo. Diez puntos y game winner ante los Jazz. Kerr lo sabía. No fue casualidad. Sabía que un deseo de sana vendetta le ardía por dentro; por eso le dio más minutos que nunca. 24–.
«Pasé un gran tiempo allí [en Utah]. Amo a mis viejos compañeros y todo eso, pero obviamente quería ganar ese partido con todas mis fuerzas. Steve me dio la oportunidad y mis compañeros me ayudaron muchísimo. Afortunadamente logré tocar con mis manos aquel último balón para ganar el partido. Fue impresionante. Un sentimiento increíble».
Five All-Stars and it’s Jonas Jerebko who hits the game-winner. 😂 pic.twitter.com/cbCNS0Nnbx
— Jutt Sulit (@juttsulit) 20 de octubre de 2018
Nunca has promediado más de una asistencia por partido, y ahora estás en 1,6, tu mejor marca.
«Me siento muy involucrado en el ataque. Ellos quieren que cree. Tenemos muchas formas de anotar, lo que me hace más sencillo mi papel como creador, a la hora de encontrar un tirador. No me limito a poner pantallas y colocarme en una esquina y esperar. Se me está permitiendo jugar al baloncesto del modo que siempre he querido. Es genial jugar con este sistema. Es muy libre y muy abierto».
Cuando un equipo alcanza semejante nivel de éxito, el aspecto mental se convierte en el mayor reto. Por ejemplo, en fútbol, el Real Madrid ha hecho lo impensable ganando cuatro Champions Leagues en cinco años, y ahora lo están pasando mal. ¿Qué ves en Curry, Klay, Durant y el resto que les haga seguir compitiendo noche tras noche?
«Éste es mi primer año aquí y sé que han alcanzado cuatro Finales consecutivas y ganado tres de ellas, pero lo único que veo al mirar a mis compañeros es que están deseando sacrificarse por el equipo. Sólo piensan en ganar. Son ganadores. No veo que se den por satisfechos con lo que han hecho. Quieren más».
¿Cómo te ves en la agencia libre el verano próximo?
«Estoy muy acostumbrado [a la FA]. Soy ese tipo de chicos al que le gusta estar en un solo sitio y fidelizarme a un equipo, pero sé que por otra parte esto es sólo un negocio. Así que no pienso demasiado en ello, pero estaría bien quedarme en un sitio por más de un año. Me lo estoy pasando bien aquí, en La Bahía, así que solo voy a tratar de seguir jugando bien y tener un gran año, y lo que tenga que ocurrir, ocurrirá».