El pívot solo pudo disputar seis minutos ante Portland antes de verse obligado a abandonar el partido lesionado
La situación de Philadelphia en la burbuja de Orlando se está tornando en pesadilla. Aunque antes de la suspensión de la temporada ya despertaron dudas, los 76ers llegaban igualmente a Disney World con el cartel de ser uno de esos equipos que podían dar la sorpresa en una atípica resolución del curso. A estas alturas, que eso ocurra, se antoja casi imposible.
El primer golpe a la base del equipo de Brett Brown llegó hace unos días con la lesión de Ben Simmons y su posterior paso por el quirófano, el cual puede hacer que se pierda el resto de la temporada. Tal circunstancia provocó una lógica preocupación en el seno del equipo, pero quizás aún lejos de lo que puede suponer el no poder contar tampoco con uno de los mejores jugadores de la NBA: Joel Embiid.
El pívot All-Star, quien estaba promediando unos 30 puntos en la burbuja, hubo de abandonar la cancha ante Portland Trail Blazers (partido que los Sixers perderían) aquejado de una lesión en su tobillo izquierdo; tal y como informó Adrian Wojnarowski de ESPN. Hasta el momento se desconoce el alcance de la dolencia, pero ello no impide que literalmente hayan saltado todas las alarmas.
Con la clasificación para playoffs asegurada desde antes de llegar a la burbuja, todo apunta a que los Sixers deberán jugar en primera ronda ante Boston Celtics, ya que tanto Indiana Pacers como Miami Heat les aventajan en un partido. Con Simmons y Embiid en pista sería una eliminatoria fantástica. Si ninguno de ellos puede estar las posibilidades de éxito para los chicos de Brett Brown se reducen enormemente. Toca esperar más noticias sobre el estado físico del pívot.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)