Es probable que el base de Washington se pierda todo el curso tras sufrir la rotura del tendón de Aquiles el pasado mes de febrero
John Wall se prepara para una temporada distinta. El point guard de Washington Wizards estará alejado de las canchas hasta el curso 2020-21 salvo sorpresa mayúscula, ya que en el mes de febrero sufrió la rotura del tendón de Aquiles, lesión cuya recuperación se vislumbra tan larga como complicada. Entonces, ¿qué hará este año? Pues ayudar al equipo haciendo las labores de asistente de Scott Brooks.
Esa es la información que maneja NBC Sports Washington, medio que asegura que el base será ayudante del entrenador, una labor ante la que se encuentra entusiasmado al entender que le servirá para mejorar como jugador y para descubrir si está hecho para los banquillos.
«Creo que este año me dirá si puedo ser entrenador o no. Creo que para ser técnico debes tener mucha paciencia y saber cómo interactuar con cada jugador. Las actitudes, los cambios de humor y el carácter de cada jugador son totalmente diferentes. Aprendí mucho cuando un entrenador trató de entrenarme cuando era joven y no era el tipo de entrenador que necesitaba», comenta al citado medio.
Más allá de que tenga cualidades o no para ser entrenador, parece ser una buena idea para mantenerlo involucrado en la dinámica del equipo. Puede que la rehabilitación le impida estar cada noche junto a sus compañeros, pero que intercale ese trabajo para volver cuanto antes con tiempo con el equipo suena realmente bien.
Respecto a su futuro, cabe recordar que a Wall aún le quedan tres años de contrato dividido en 41,2 millones de dólares para el curso que va a comenzar, 44,31 millones de dólares para el 2020-21 y 47,36 millones de dólares para 2021-22; eso sí, este último dependiente de una opción de jugador. Parece un enorme contrato para un jugador con su lesión, pero Wall está seguro de demostrar que lo merece.
(Fotografía de Rob Carr/Getty Images)