Es más que conocido que, en sus inicios en la NB, el ala-pívot de los Cavaliers Kevin Love pasó por una dura depresión. Lo que pocos imaginan es lo que recientemente ha declarado en una entrevista para Yahoo Sports. Cuando al campeón de la NBA le preguntaron sobre su crisis mental de 2012 apuntó que había tenido tendencias suicidas.
Pese a negar cualquier tipo de intento directo, Love sí que habría planeado la forma de hacerlo. «Tenía varias formas. Lo bueno que sucede es que cuando buscas eso, aparece la línea nacional de prevención del suicidio. Barajaba diferentes formas de hacerlo, pero daba miedo tomar ese camino y pensar en la idea de quitarme la vida. Era algo que me pasaba por la cabeza muy a menudo, especialmente cuando estás en un momento así», agregó el californiano de 32 años cuando le preguntaron por su depresión.
Esta crisis Kevin la califica como el momento más aterrador de su vida, pues para él todos los días eran iguales. Estancado en la monotonía y la ansiedad se replanteó el peor de los planes, aunque por suerte, no fue más allá de eso. Ahora, el cinco veces All-Star ha demostrado su constante compromiso con la salud mental. Sus grandes donaciones a la investigación de este tipo de problemas y su respaldo económico a proyectos comprometidos con la causa son todo un ejemplo en el mundo del deporte.
Por su parte, la NBA también ha tomado cartas en el asunto por el bien de sus jugadores. Durante las últimas temporadas el personal de salud mental ha aumentado considerablemente en la Liga. Gracias también a que diferentes estrellas como DeMar DeRozan, Paul George o Jamal Murray han declarado abiertamente tener problemas psicológicos. Un gesto que ayuda a visibilizar un problema del que muchos se avergüenzan.
(Fotografía de portada de Hannah Foslien/Getty Images)