Es más que conocido que los problemas de salud mental son un tema muy presente en la actual NBA. Un asunto que ha crecido en importancia tras el pasado final de temporada en Orlando, en el que algunos jugadores no han soportado la presión y la ansiedad que supone encerrarse durante meses en la burbuja. No obstante, si por algo se caracteriza esta competición es por el cuidado de sus jugadores. Tal es así que estrellas como DeMar DeRozan o Kevin Love han hecho públicos sus problemas psicológicos durante su carrera.
Ambos son claros ejemplos de la lucha frente a los mismos, especialmente el ala-pívot de los Cleveland Cavaliers. El que fuera campeón de la NBA ya fundó en 2018 la Kevin Love Fund, una plataforma para proporcionar las herramientas necesarias para lograr el bienestar emocional.
Actualmente, el cinco veces All-Star se ha involucrado de nuevo con el mundo de la salud mental, siendo uno de los principales inversores de COA. Este proyecto innovador se caracteriza por ser el primer gimnasio del mundo especializado en salud mental. Una idea de Alexa Meyer, co-fundadora y directora de la empresa, que se percató de que habían muchos gimnasios orientados al físico y ninguno al equilibrio psicológico.
La función del gimnasio se ha vuelto crucial en las circunstancias que nos está tocando vivir, ya que en el confinamiento COA ha experimentado un aumento de la demanda cercano al 900%. Pero como destaca la propia Alexa Meyer, «no es necesario estar mal para empezar a profundizar en tu salud mental. La gente se está dando cuenta de lo importante que es».
Esta revolucionaria iniciativa de Kevin Love es un paso necesario en una NBA que cada vez suma más problemas en este apartado. Recientemente, fueron las superestrellas Jamal Murray y Paul George las que manifestaron sus problemas psicológicos durante estos playoffs. Uno de los motivos por los que el personal de salud mental en cada equipo está ganando mucha importancia en los últimos años.
(Fotografía de portada de Jason Miller/Getty Images)