El ‘guard’ de los Utah Jazz, Kris Dunn, ha sabido convertir sus dos contratos de diez días en una magnífica oportunidad para cumplir un rol fundamental a las órdenes de Will Hardy.
Dunn, elegido en la quinta posición del draft de 2016, nunca fue capaz de responder a las altas expectativas puestas sobre él y su carrera ha seguido una línea descendente que lo ha llevado a mendigar nuevas oportunidades en la NBA desde la Liga de Desarrollo. Una puerta que podría haberse abierto ante él en Salt Lake City.
La salida de Mike Conley rumbo a Minnesota, unido a los problemas físicos de Jordan Clarkson y Collin Sexton, y la ausencia de un base puro en la plantilla, le han permitido disfrutar de muchos minutos como base suplente en las últimas semanas. De hecho, ha firmado dobles dígitos en anotación en sus primeros siete partidos con los Jazz, algo que solo otro suplente de la franquicia, Jae Crowder, había logrado en los últimos 30 años.
Actualmente, el ex-jugador, entre otros, de Timberwolves y Bulls, promedia unos números de 12,6 puntos, 4,9 rebotes, 4,3 asistencias y 1,9 robos en 23,3 minutos. Además, el que era uno de sus problemas, el tiro, no ha hecho acto de presencia hasta el momento: registra una efectividad del 54,4% en tiros de campo y del 41,2% en triples.
De esta manera, Dunn, quien se presentaba como un simple parche temporal para contrarrestar las ausencias por lesión y completar los espacios en el roster, aspira a ganarse un contrato hasta, al menos, final de temporada con los Jazz. A sus 28 años, el jugador cree haber alcanzado la madurez necesaria para recibir una nueva oportunidad tras pulir su juego en la G-League. Con los Capital City-Go-Go promedió 16,2 puntos, 5,4 rebotes, 5,3 asistencias y 2,6 robos antes de firmar con Utah.
«La Liga de Desarrollo realmente ha ayudado a mi juego este año», compartió Dunn. «Fui inconsistente en el pasado. Ahora me siento cómodo cuando juega. Sé cuáles son mis virtudes y dónde están mis puntos en la cancha. Solo estoy tratando de hacer buenos tiros. El juego se está ralentizando para mí.»
(Fotografía de portada de Alex Goodlett/Getty Images)