Kyle Korver, con ganas de postemporada

A pesar que su recta final del mes de mayo está carente de salsa competitiva, ya que fueron indiscriminadamente purgados por los Cavaliers, Kyle Korver está contento y mira el futuro inmediato con optimismo.

El año pasado los Atlanta Hawks también llegaron lejos en Playoffs. Más que este año de hecho. Hasta la Final de Conferencia ¿Quién les eliminó? Cleveland Cavaliers, ¿por cuanto? 4-0 —ya tenemos claro cual es la actual oveja negra de los Hawks—. Pero es que además, en esa ocasión lo que siguió para el francotirador fue aún más tortuoso. En el tercer encuentro de la eliminatoria ante los de Ohio, cayó lesionado de forma grave en el tobillo y tuvo que someterse a un tedioso verano de recuperación.

Ahora en cambio, dispone de varios meses por delante para dedicarse a una de las cosas que más le puede gustar a un jugador tan disciplinado como él. «Voy a empezar con una rutina de entrenamiento. Estoy encantado por estar en forma [sano] en estos momentos», ha declarado el jugador.

Y es que Korver, mucho más que otros, entiende el verano como una oportunidad para entrenar, fortalecerse y refinar sus habilidades. La intensidad a la que obliga el calendario de la NBA durante sus seis meses de extenuante competición, tiene su contraprestación en su larga offseason.

Una temporada «regular»

Pocos habrían creído que un jugador del perfil de Korver podría llegar a ser All-Star. Pero así fue el curso pasado. La temporada de los Hawks fue tan excepcional que cuatro de sus titulares lo vieron reconocido con sus nominaciones para disputar el partido de las estrellas. Korver, llevando su mejor virtud a otro nivel, también tuvo su premio. Un «mero» tirador, sí, pero, entrega en defensa a un lado, no había en 2014-15 un especialista mejor: 49,2% desde el triple.

Este año ha bajado bastante sus prestaciones y su equipo lo ha notado. Puede precisamente que uno de los motivos de ese bajón de rendimiento sea debido a que no pudo llegar tan en forma como le gustaría a finales de octubre, y parte de su aclimatación haya llegado durante el transcurso de la campaña. Esta temporada ha promediado 39,8% desde más allá del arco; un 42% tras el parón del All-Star.

No obstante, ha logrado convertir 158 triples, lo que sumado al total que lleva en sus 14 campañas en la NBA hace una cifra de 1.887 canastas de tres. Se coloca octavo en la clasificación de históricos

El más/menos

Sin embargo, su campaña no ha sido mala para nada. Como hemos dicho, no fue su talento individual ni un manejo de balón fuera de serie lo que le llevó al Sll-Star. A su magnífico tiro se añade su sentido de equipo. Sacrificado como pocos, la condecoración viene de la mano de la estadística. En la del mas/menos —que mide el diferencial de puntos entre tu equipo y el rival cuando estás en cancha— es el tercero mejor de su conferencia, solo detrás de bestias como LeBron James (618), y Kevin Love (428) le superan.

Por cierto, como nota curiosa, sólo lo tres jugadores mencionados de la Conferencia Este aparecen en el top 20 en esta clasificación.

Mas-menos

 


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