La temporada de los Raptors puede estar a unas horas de terminar. Este domingo, Cleveland tendrá la oportunidad de dar el golpe de gracia a la franquicia canadiense en su feudo de Toronto, con un cuarto partido que puede terminar la serie en barrida. En esta dramática situación, los Raptors parecen resignados a disponer solo con un All-Star disponible. Kyle Lowry, el titular indiscutible en el puesto de base y 50% de una de las mejores parejas exteriores de la liga con DeMar DeRozan, no espera volver para el Game 4.
Regreso improbable
Tras definir su posibilidad de jugar como «dudosa», el propio Lowry afirmó ante los medios que «ojalá algunas cosas cambien pero, ahora mismo, no creo que sea capaz de jugar». El base sufrió una lesión de tobillo durante el segundo partido de la eliminatoria en Cleveland. Pese a intentar hacer su regreso tras el esguince, tuvo que dejar el duelo antes de tiempo.
En el tercer partido, ya de vuelta en Toronto, Kyle Lowry intentó forzar para estar disponible, pero su lesión acabó incluso agravándose durante el calentamiento previo. Los Raptors declararon al base como jugador activo en la convocatoria, pero a la hora de la verdad no jugó ningún minuto, dejando el puesto de base a los habitualmente reservas Cory Joseph y Delon Wright. Los Cavs acabaron imponiéndose por 94-115.
¿Despedida inminente?
En este escenario, es incluso posible que Kyle Lowry haya jugado ya su último partido con Toronto. El tres veces All-Star (todas con los Raptors) tiene la opción de salir al mercado el próximo verano, virtualmente una certeza para un jugador de 31 años con la posibilidad de firmar quizás su último gran contrato de larga duración. Con el techo del equipo canadiense claramente impuesto por los Cavs, su verdugo también en 2015-16, una rápida eliminación no ayudará a sus perspectivas de renovar a Lowry. Eso sí, la continuidad asegurada de DeMar DeRozan (con contrato hasta 2021) juega a su favor.