A dos semanas del comienzo de la temporada en la NBA se siguen actualizando medidas de restricción que afectan de lleno a la competición. Hasta ahora, Nueva York y San Francisco permanecían como las únicas regiones con franquicia que exigían la vacunación para participar en eventos a puerta cerrada. Sin embargo, ya en las últimas horas la Liga ha notificado que las leyes canadienses impiden salir del hotel a los jugadores bajo amenaza de multa o incluso cárcel. Hoy mismo ha sido la ciudad de Los Angeles la que ha puesto en pie nuevas normativas.
Las medidas son similares a las vigentes en Nueva York y San Francisco, aunque mucho menos severas. El Consejo de la Ciudad de Los Anngeles ha anunciado que a partir del 4 de noviembre no se podrá acudir a actos públicos a puerta cerrada sin estar vacunado. Dicho decreto tiene las excepciones de personas a los que su salud no les permite vacunarse y a los que «mantengan una fe religiosa visiblemente honesta» según redacta el New York Times. Además, también permitirá la entrada a los que presenten un test negativo realizado en las 72 horas anteriores.
Obviamente, las únicas franquicias que podrían verse afectadas serían los Lakers y los Clippers por temas de entrada de aficionados, pues sería extraño que los jugadores encontrasen impedimentos. Los profesionales de la esfera NBA se someten a test diarios, aunque la idea es reducirlos una vez el 95% de la liga está vacunada. Por tanto, los jugadores locales o visitantes no vacunados no tienen por qué preocuparse cuando les toque visitar el Staples. 381.000 dólares de los que Kyrie Irving no se tiene que preocupar.
(Fotografía de portada de Tom Hauck /Allsport)