La problemática mundial por el coronavirus parece no golpear del todo a la NBA. Ya que las cifras oficiales que va publicando cada semana la Liga, siempre han ido disminuyendo.
En la primera semana de pruebas de coronavirus esta temporada, que representó a los jugadores que contrajeron el virus antes de unirse a sus equipos, la tasa de positividad fue del 8,8 por ciento. En la segunda semana la tasa de positividad cayó al 1,5 por ciento. Y en esta tercera semana la NBA ha informado que de los 549 jugadores analizados desde el 10 de diciembre, solo uno es un positivo confirmado. Lo que significa que la tasa de positividad se ha reducido a solo un 0,2 por ciento.
Noah Vonleh había revelado el lunes su positivo por coronavirus; y al ser un contrato no garantizado los Bulls lo cortaron. Esto indica que los otros tres jugadores de Chicago que se perdieron el partido del domingo (Tomas Satoransky, Lucas Kornet y Devon Dotson) no obtuvieron un resultado positivo; echando por tierra los rumores que surgieron sobre un posible brote dentro la organización de Illionis.
Una buena noticia para la NBA
En general, estos resultados son una gran noticia para el plan de la NBA de continuar con la temporada fuera de una burbuja. Las proyecciones de COVID-19 estiman que el 2,7 por ciento de las personas en los Estados Unidos tenían coronavirus al 1 de diciembre.
Por lo que los resultados que se están obteniendo son, de momento, más que aceptables. Esto se puede tomar como que los protocolos impuestos por la NBA están funcionando. O puede significar que muchos jugadores ya han contraído el coronavirus (111 confirmados, pero se estima que son muchos más) y quedan pocos jugadores para contraerlo; por lo que La liga podría estar acercándose a la inmunidad colectiva.
(Fotografía de portada de Dave Reginek/Getty Images)