En una nueva muestra de los intentos que está aplicando la NBA por frenar la crisis del coronavirus (si acaso fuera posible), se siguen endureciendo de manera significativa los protocolos de higiene y seguridad que rigen esta temporada.
Una de las medidas que impuso previamente la NBA, fue la de limitar las interacciones de los jugadores con personas fuera de sus hogares, que no participen en las actividades del equipo. Mientras que también implementó algunas reglas como prohibir abrazos o apretones de manos. En tal sentido, solo se permiten golpes de puño o contacto con los codos.
Al parecer la Liga no quiere dar el brazo a torcer con estas nuevas normas. Ya que según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, después de presenciar que algunos jugadores ignoran estas disposiciones, ha enviado un memorando a las diferentes franquicias promoviendo que sitúen a la seguridad del equipo en el área central del parqué, para disuadir estas violaciones que incluyen abrazos y saludos con las manos.
La medida es cuanto menos polémica, y con seguridad estará acompañada de jugadores que expresen su desacuerdo. Si bien el fin de la NBA es noble, y no se puede desconocer la peligrosidad y rápida propagación que trae esta nueva enfermedad; no parece que pueda tener un impacto real entre atletas que ya están jugando al baloncesto unos contra otros, y que respiran el mismo aire sin usar máscaras durante varios minutos.
Otra cuestión a tener en cuenta, es si realmente los guardias de seguridad interrumpirán por la fuerza las conversaciones posteriores al juego en las que participen jugadores de las organizaciones para las que ellos trabajan. Será una situación que comenzaremos a ver en los próximos días.
La NBA claramente busca una regulación más estricta para obtener un mejor control posterior mediante la revisión de videos; que pudieran derivar en la imposición de advertencias o hasta de multas para los infractores. Tengan o no resultado estas medidas, Adam Silver y los ejecutivos de la Liga, quieren al menos predicar con el ejemplo.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images)