Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y el ejemplo de Daryl Morey lo corrobora. Algo más de un año y medio después de que un tweet suyo sobre la situación democrática de Hong Kong le costase a la NBA una fuerte regresión en las relaciones con China, el actual general manager de los Sixers lo ha vuelto a hacer. Por suerte, las consecuencias de su última peripecia en redes son mucho menos graves. Responder al post que le dedicaba Stephen Curry a su hermano Seth con un «únete a él» le va a costar 75.000 dólares tanto a él como a la franquicia.
La publicación generó mucho revuelo desde el principio, por lo que Morey se excusó en un segundo tweet diciendo que «me refería a que todos estamos emocionados con Seth estando en los Sixers ¡Nada más!». Lo cual no ha servido para evitar la multa por tampering. Pudiendo ser cierto que no era su intención, ni siquiera es la primera vez esta temporada que la NBA multa a Morey por razones similares. El 20 de diciembre el presidente de operaciones de los Sixers subía a su cuenta de Twitter un vídeo conmemorando el aniversario del récord de asistencias de los Rockets que James Harden rompió. Por ello debió acarrear con 50.000 dólares de multa.
Sea o no casualidad, Morey es conocido por su agresividad en el mercado y, curiosamente, ambas publicaciones han coincidido con momentos bajos de sus destinatarios. En diciembre, James Harden acababa de pedir su traspaso en Houston, amenazando con declararse en rebeldía. Ahora, Stephen Curry vive un momento delicado tras la sorpresiva eliminación de Golden State en el play-in, lo que ha significado el segundo año consecutivo sin playoffs en los Warriors.
(Fotografía de portada de Bob Levey/Getty Images)