Adam Silver ha reiterado por activa y por pasiva su intención de disputar la próxima temporada con aficionados en los pabellones. Incluso si para ello tiene que retrasar el inicio de la misma más de lo esperado y deseado.
Sin embargo, si algo ha matizado la pandemia mundial por COVID-19 es la necesidad de disponer de un Plan B, un Plan C y, si es posible, también de un Plan D. Es por ello que en el seno de la liga no escatimarán en alternativas si, finalmente, se produce un nuevo rebrote y la situación vuelve a salirse de control.
Así, el comisionado ha reconocido que se están discutiendo otras opciones, como varias burbujas regionales o incluso una similar a la que ha servido para finiquitar la temporada de manera completamente novedosa en Disney World, según fuentes de ESPN.
El despliegue logístico, personal y sanitario terminó siendo un completo éxito pese a las numerosas dudas que asaltaron a jugadores, entrenadores, periodistas y aficionados durante las semanas previas. El estricto protocolo mantuvo alejado al coronavirus, lo que permitió a la NBA completar la temporada y obtener algunos ingresos dentro de una campaña especialmente sangrante en este aspecto. Sobre todo si tenemos en cuenta que las pérdidas en playoffs, tan solo en entradas, llegaron a proyectarse alrededor de un máximo de mil millones de dólares.
Aunque el ambiente de la burbuja en Disney World cumplió e incluso superó todas las expectativas, Silver ha afirmado que en el seno de la liga no están enfocando sus esfuerzos en volver a confinar a los jugadores la próxima temporada. De ser finalmente necesario, los desafíos a enfrentar serían aún mayores. Ya no solo a nivel de la configuración de la temporada en sí, sino también por la dificultad que conllevaría recluir a los 30 equipos en una misma sede.
Quizás los avances en torno al lanzamiento de una vacuna, pruebas o tratamientos podrían devolver la normalidad a la NBA en algún momento durante el curso. Pero la incógnita de cuándo ocurrirá esto es escalofriante para cualquiera que entre en una burbuja que podría durar un período de tiempo indefinido.
Mientras, la NBA está trabajando con diversas instituciones de investigación y compañías farmacéuticas con el propósito de luchar contra el COVID-19. El propio Silver ha confirmado que aproximadamente el 40% de los ocho mil millones en ingresos proyectados por la liga se destinarán a asegurar la presencia de seguidores en los partidos.
(Fotografía de portada de Ashley Landis-Pool/Getty Images)