“Me gustaría que me traspasaran. No he estado jugando mucho, así que me gustaría ir a algún sitio donde apreciaran mi talento”. Estas palabras han costado a Dewayne Dedmon una multa de 50.000 dólares por parte de la NBA, que prohíbe a los jugadores solicitar públicamente ser traspasados y que no ha dejado pasar las declaraciones que el pívot ofreció al Sacramento Bee el pasado fin de semana. El ex de los Hawks ha ido desapareciendo de forma gradual de la rotación de Walton, y su decisión de no morderse la lengua cuando se le preguntó al respecto no le ha salido precisamente barata.
No hay que remontarse demasiado para encontrar un precedente similar, pues Anthony Davis ya fue multado hace menos de un año cuando Rich Paul, su agente, dio a conocer su deseo de abandonar Nueva Orleans. La cantidad fue la misma, 50.000 dólares, una cifra relativamente pequeña dados los números que se mueven en la Liga, lo que ha llevado a varios equipos a solicitar un endurecimiento de las medidas si se quiere aplicar esta norma de forma efectiva.
Dedmon firmó en la pasada agencia libre un contrato que le vincula a los Kings hasta 2022 a cambio de 40 millones de dólares. La franquicia californiana, quizás seducida por los 10,8 puntos y 7,5 rebotes que el pívot había promediado en los Hawks en la que fue la mejor temporada de su carrera, se hizo con sus servicios por un precio que a día de hoy se antoja excesivo, pues su rendimiento se ha quedado muy lejos de su salario. El ex de Atlanta tardó cuatro partidos en perder su puesto como titular, y desde el pasado 8 de diciembre ha sido relegado a un rol anecdótico y solo ha contado con 7 minutos distribuidos en dos partidos.
En vista de esto, no parece que Sacramento pretenda poner muchas pegas a una posible salida, pero no es ni mucho menos una forma de hacer atractivo a un jugador que estará recibiendo más de 13 millones de dólares anuales durante esta temporada y dos más. Habrá que ver si estas declaraciones acaban finalmente sirviendo para que el jugador logre su objetivo y consiga minutos en otro sitio o si acaban siendo 50.000 dólares desperdiciados.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)