Las expectativas para los All-Star Game parecen ir en descenso cada año, pero eso no impide a muchos seguir soñando con ver un partido en el que todas las estrellas dan el 100%. Y no solo hablamos de aficionados. El mismísimo Larry Bird fue preguntado antes el encuentro acerca de qué esperaba encontrar, y su respuesta fue tan clara como ignorada.
«Lo único que quiero es verlos jugar con intensidad durante el All-Star Game» afirmó el ex de los Celtics, un deseo que no envejeció del todo bien. «Creo que es importante que, si juntas a los mejores jugadores del mundo, se les vea competir. Tienen que jugar con intensidad y demostrar a los aficionados lo buenos que son».
Esta no es una reivindicación poco común, y de hecho la propia NBA ha reconocido de forma más o menos directa que la falta de competitividad del evento es un problema. Pese a que las audiencias siguen siendo buenas, el producto cada vez resulta menos atractivo para quienes siguen la competición a diario, lo cual, sin embargo, es en cierta manera comprensible. Los jugadores agradecen mucho los días de descanso que este evento les proporciona, y no tienen ningún incentivo ni deportivo ni extradeportivo para salir a dar el 100% sobre la pista. Por mucho que desde fuera se les pida.
«Si queremos que los jugadores se tomen el partido en serio, nosotros también tenemos que tomárnoslo en serio» comentó Adam Silver recientemente, demostrando que desde la NBA se está intentando abordar el problema señalado por Bird. «No se trata de que tengamos la intensidad de unas Finales, pero sí un partido divertido».
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)