La temporada 2023-24 ha acabado ya para LeBron James y Los Angeles Lakers. De nuevo con los Nuggets como verdugo, los de oro y púrpura ven interrumpido su camino hacia las Finales de la NBA y, lo que es incluso más preocupante, ven su futuro comprometido, ya que El Rey podría cambiar de equipo en verano.
Así es. Desde hace tiempo se habla seriamente de que LeBron podría vestir otra camiseta a partir de la próxima temporada; es más, se llegó a rumorear que tanto Dallas Mavericks como New York creían que existía una posibilidad real de incorporarlo como agente libre. Pues bien, el ganador de cuatro anillos no cierra ni mucho menos la puerta a abandonar Hollywood.
Aunque hace algunos meses James señaló que estaría encantado de acabar su carrera en los Lakers, ahora prefiere no decantarse por ninguna opción hasta el punto de confirmar en la rueda de prensa posterior a la eliminación ante Denver que ni siquiera se ha planteado aún qué hará de cara al curso venidero.
«Siendo honesto, la realidad es que no tengo una respuesta. No lo he pensado mucho», contesta al ser cuestionado sobre cómo abordará la decisión que debe tomar este verano, avisando eso sí de que se reunirá con su familia y su representante, Rich Paul, para estudiar «qué es lo mejor para mi carrera».
En cualquier caso, LeBron no tiene prisa. Hasta el 29 de junio no debe tomar una decisión sobre su opción de jugador por valor de 51,4 millones de dólares y por el camino también está el posible aterrizaje en la NBA de su hijo Bronny James, quien hace algunas semanas anunció que se presentaría al draft de 2024. Con ese contexto, El Rey no piensa pillarse las manos.
«Es un tema que trataremos cuando sea necesario», contesta antes de negarse a contestar sobre si este último partido ante Denver Nuggets ha podido ser el último de su carrera vistiendo de oro y púrpura. «No voy a responder eso».
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)