En las horas previas el segundo partido de las Finales NBA, que tendrá lugar este domingo, LeBron James atendió a los medios de comunicación, una comparecencia donde valoró, sentimentalmente, lo sucedido el jueves, cuando a los Cavaliers se les escapó el primer punto de las Finales por una cadena de errores, representada en su máxima esencia por la inexplicable acción de J.R. Smith, precedida por un tiro libre fallado por George Hill que a habría colocado a Cleveland por delante. No fue así, Smith hizo lo que hizo, y en la prórroga los Warriors barrieron a los Cavs. Y 1-0.
“Una de las derrotas más duras de mi carrera”
Apenas 24 horas después de caer de esa forma en Oakland, el dolor por la ocasión perdida sigue ahí.
“Es una de las derrotas más duras de mi carrera. Por todo lo sucedido y la forma en la que jugamos”. Y es que LeBron James volvió a estar imperial, con 51 puntos, el sexto jugador en un partido de las Finales que lo logra, el primero que lo hace y pierde el duelo. James, quien firmó su propio récord anotador en unos playoffs y que selló la mejor anotación en unas Finales desde los 47 puntos de Allen Iverson en 2001, vio cómo todo ese trabajo no sirvió de nada.
“Todos sabemos lo que sucedió en el partido. Fueron 24 horas difíciles no solo para George Hill y para mí, sino para todo el club, porque nos habíamos situado en una excelente ocasión para tener éxito”.
La respuesta de James el sábado fue más razonada y menos cruda que la reacción posterior al partido la noche del jueves cuando se alejó del podio después de repetidas preguntas sobre el error de Smith. Y abogó por avanzar, por dejar atrás lo sucedido. “Te das un día y si necesitas dos, está bien”, aseguró sobre el tiempo de asimilación de lo acaecido en el Game 1. “Pero ahora debes sentirte entusiasmado con la oportunidad de ser mejor y de avanzar”.
El ojo de LeBron
Un piquete de ojos de Draymon Green dejó un pequeño derrame ocular en el ojo izquierdo de LeBron James, algo que no le impidió llegar hasta los 51 puntos pero que, desde el exterior, parece molesto y doloroso. James habló sobre ello. “No parece que mejore, pero ha mejorado bastante”, señaló El Rey sobre una dolencia fea pero que no le va a restar ni un ápice de fuerza para el reto de esta noche en el Game 2.