Pese a los rumores sobre su posible salida y a que muchos le instaban a cambiar de equipo para poder luchar por un anillo, Damian Lillard ha renovado recientemente su contrato con los Portland Trail Blazers. En sus primeras declaraciones tras la noticia, el base ha asegurado que la oportunidad de pelear (y potencialmente ganar) un campeonato con los de Oregón le resulta mucho más estimulante que hacerlo en otro sitio, y que, aunque sabe que es más complicado, quiere intentar triunfar en el que ha sido su equipo desde que llegó a la liga.
«Me conozco mejor que nadie, y sé cómo me sentiría si hago algo que va en contra de quien soy incluso si con ello acabo ganando» aseguró. «Estaría evidentemente contento, porque no creo que haya nadie a quien no le alegre ser campeón, pero no sería tan satisfactorio como me gustaría si lo hago en otro equipo».
«Esta ha sido siempre mi forma de pensar con respecto a mi futuro y lo sigue siendo» continuó. «Al final, las cosas saldrán o no saldrán, pero no voy a abandonar esta batalla que estamos librando a pesar de que necesitemos 10 milagros para ganarla. Simplemente quiero intentarlo, y si al final no lo conseguimos, puedo vivir con ello».
El base reconoció además que le enorgullece haberse convertido en una especie de paradigma de jugador que se mantiene fiel a la franquicia que le seleccionó en el draft incluso si eso puede ir en detrimento de su capacidad para lograr éxito deportivo. Según asegura, hay un valor extra en tratar de llevar lo más lejos posible al equipo, y lamenta que actualmente la tendencia de las grandes estrellas sea cambiar de aires con cierta frecuencia.
«Me siendo orgulloso de ser ese jugador. Algo que echo de menos en nuestra liga son las ganas de luchar, la pasión, el carácter, y estar orgulloso no solo del nombre que llevas en las espalda sino también del que llevas en el pecho. Creo que la forma en que he mantenido estos principios demuestra que hay un valor en ello, en estar comprometido y tener tu corazón y tu mente en el lugar adecuado».
(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)