Llegó la hora: Tony Parker cede en la titularidad ante DeJounte Murray

Los pequeños vasos de plástico que dicen en su cubierta contener Gatorade, en realidad son escanciados con el vino que cubría la bañera de Amar’e Stoudemire, en el banquillo de los San Antonio Spurs. Poción de la eterna juventud para todos los que la ingieren. Esta, por desgracia, no logra serlo del todo, aunque demora increiblemente el paso del tiempo.

Pero al final, aunque con mucho retraso, el tren de la vida también termina parando en la estación del AT&T Center.

El último de los tres

Asistimos al declive baloncestístico y de minutaje de Tim Duncan antes de su retirada, percibimos la regresión paulatina de Manu Ginóbili en su rol de sexto hombre —no sé qué vino adulterado está bebiendo este año—, y el Pau Gasol actual ha dado un paso al costado, readaptando su edad a su nuevo rol, muy diferente del que tenía en los Chicago Bulls.

Y ahora le llega el turno al único que quedaba por asimilar. Tony Parker no es convocado para aun All-Star Game desde 2014, y sus arabasecas penetraciones hace años que no hieren al rival de la misma manera. Las lesiones también han ido dejando su parte de mella. No obstante, el galo seguía siendo el base titular del equipo para Gregg Popovich. Hasta hoy.

La temporada pasada, Parker disputaba 63 partidos de temporada regular y se quedaba en 25,2 minutos de media por partido. Pops, siempre conservador, antagonista thibodiano, mimaba a su playmaker más que nunca. Aunque físicamente su aspecto apenas haya cambiado en quince años, Parker ya luce los 35.

Murray, talento precoz

Y la transición, que está siendo dulce, casi indolora, como todo en San Antonio, afronta su última etapa con el reajuste del francés. Desde la pizarra se ha decidido que es el momento de otorgar la alternativa. DeJounte Murray continúa siendo un padawan pero ya con aparente responsabilidad de maestro. Parker continuará su instrucción desde la segunda unidad, aleccionando desde la delegación y la mesura.

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«[Popovich] me dijo que pensó que ha llegado la hora, y yo me lo he tomado como: ‘Sin problema’— ha contado Parker al San Antonio Express-News—. «Al igual que Manu, al igual que Pau, simplemente sabes que este día va a llegar. Apoyo la decisión de Pops, e intentaré ayudar a DJ lo mejor que pueda y trataré de dar lo mejor desde la segunda unidad, con Manu y Patty [Mills]».

Parker lleva disputados 22 partidos esta temporada, rondando los 21 minutos por duelo; y ayer, en la derrota ante Indiana, sin motivo aparente y sin previo aviso para el resto de los integrantes de la plantilla, Pops sacaba a Murray de ‘1’ titular. «DeJounte es un corredor nato. Lo estamos usando de manera eficiente en los emparejamientos defensivos, con su atletismo, sus largos brazos y su capacidad para rebotear», decía un sorprendido Danny Green al término del encuentro.

Murray (6,3 puntos en 18,1 minutos) ha compartido varias titularidades con Parker este curso ocupando el puesto de combo guard, con la probable intención de Pops de que se familiarizara del uso del pick&roll del francés y aprendiera todo lo posible de él directamente en cancha. Ahora será el único director de juego desde el salto inicial, escudado por Green en el arco perimetral.

Tan «prometedor» como Oh la lá

Murray fue otra de tantas elecciones maestras de los tejanos en puestos no ya tan prometedores del Draft. Fue seleccionado en el estertor de la primera ronda de 2016, en el puesto 29º, y en solo una temporada se confirman las mejores predicciones: es el elegido para ser el sustituto de Tony Parker quien, curiosamente, tampoco fue ningún lottery pick. En el Draft 2001, el nombré de Oh la lá Parker se resistió hasta la vigesimoctava gorra

Aún con todo por aprender, con mucho por mejorar, el potencial del ex de los Huskies es muy alto y regala fogonazos de madurez y talento que, con la guía adecuada, pueden convertirle en un jugador digno de vestir, desde el balón al aire, la camiseta que luce. No hay mejor Academia para ello que la de San Antonio.

Así pues, un dato y un corolario para concluir. Tony Parker solo ha sido suplente en 14 de los 1.165 partidos que lleva disputados en la NBA. Antes de final del año triplicado esa cifra. Y el corolario: no habrá segunda unidad más temida y ansiada de ver en lo que queda de año, que la de San Antonio Spurs.


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