Chicago dio una vuelta de tuerca más a su extraña temporada. Dos jugadores que habían dejado de contar en los planes de Fred Hoiberg como Rajon Rondo y Nikola Mirotic se ganaron volver a la rotación de su entrenador a lo grande. Con ambos jugadores a su mejor nivel, los Bulls cerraron su racha de derrotas a costa de alejar aun más a Charlotte del playoff, con un triunfo por 109-115.
De vuelta a la titularidad
How about @RajonRondo though ?? pic.twitter.com/2nsUdNPX2B
— Chicago Bulls (@chicagobulls) March 13, 2017
Los Bulls llegaron a un doloroso punto de inflexión tras su fea derrota ante Boston del domingo por televisión nacional estadounidense. Hoiberg decidió dar vuelta atrás a decisiones anteriores, sacando a Rajon Rondo de titular por primera vez desde diciembre y devolviendo a Nikola Mirotic a la rotación. Ninguno de los dos decepcionó.
El base fue importante desde el principio con un arma nada habitual en él: el triple. Su 3/3 desde fuera del arco con el que abrió el duelo sirvió para evitar que Charlotte aprovechara su buen arranque para abrir hueco. Rondo terminaría con 20 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, mientras que los otros dos vértices del triángulo estelar que se esperaba en verano, Jimmy Butler y Dwyane Wade, aportaron 23 puntos.
La gran noche de Mirotic
Tonight, the #Bulls had 4 players with 20+ points in a game since 2008 to beat out the Hornets 115-111! pic.twitter.com/XOKisYlivB
— Chicago Bulls (@chicagobulls) March 14, 2017
Pero la sorpresa llegó desde el banquillo. Nikola Mirotic volvía a tener minutos importantes, y devolvió la recuperada confianza con una exhibición ofensiva. El ala-pívot español de origen montenegrino fue el máximo anotador de los Bulls con 24 puntos (5/12 en triples) y 11 rebotes en menos de 29 minutos. Una resurrección necesaria a poco menos de un mes de la temporada regular. Mirotic será agente libre restringido en verano, así que puede estar ante sus últimas semanas en Chicago.
Los Hornets, pese a los 26 puntos de Jeremy Lamb (titular por el lesionado Nicolas Batum) y los 21 puntos y 10 asistencias de Kemba Walker, nunca consiguieron darle la vuelta al partido desde un mal final del primer cuarto, y quedándose descolgado de la pelea por el playoff. Una batalla en la que Chicago sigue presente tras cerrar su racha de cinco derrotas seguidas. Dos titulares de antaño que parecían desterrados lo hicieron posibles