Uno de los principales atractivos de la pretemporada es tomar nota de los talentos recién llegado a la NBA. Más si cabe cuando una camada de jóvenes viene tan jaleada como la de este 2021 y la encabeza un nombre como el de Cade Cunningham. Sin embargo el número uno del pasado draft aún no ha jugado ni un minuto del training camp a causa de una lesión en su tobillo derecho. Y todo apunta a que lo más probable es que termine perdiéndose toda la pretemporada. Ayer su entrenador Dwayne Casey reiteró la poca prisa que la franquicia tiene para hacerle volver.
Cunningham sufrió la lesión al inicio de la concentración de los Pistons y desde entonces ni siquiera entrena con el equipo. «No vamos a meterle prisa. Cuando vuelva [a entrenar] no querrá decir que esté listo para salir y jugar. Es demasiado valioso para nosotros. Sea cuando sea, nos sentaremos con su equipo, el equipo médico y Troy Weaver para tejer un plan de regreso» aclaraba Casey. El entrenador dejó claro que Cade necesitará al menos dos o tres entrenamientos a máximo rendimiento para estar preparado. «El muchacho ha perdido un valioso tiempo para acostumbrarse a la velicidad y fisicalidad del juego. Los sistemas, los árbitros. Puedes tomar notas desde la banda, pero hasta que no formas parte de ello no te haces una idea».
Obviamente, todavía no hay fecha oficial para el regreso de Cunningham a la dinámica del equipo y menos aún para su debut. Pero a seis días de que comience la temporada 21-22, lo más lógico sería pensar que uno de los jóvenes que más expectación han generado en los últimos tiempos no podrá jugar desde el inicio.
(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)