Masai Ujiri es uno de los directivos más cotizados de la NBA. Desde su llegada a Toronto Raptors en 2013, el general manager de los canadienses ha logrado poner a la franquicia como contendiente perpetuo en la pelea por la Conferencia Este —exceptuando este mismo año—. Su excelente trabajo, especialmente logrando configurar a los Raptors campeones de 2019, le convierten en uno de los principales atractivos de la próxima agencia libre. Aunque Michael Grange, periodista cercano a la organización, asegura que en Toronto confían plenamente en su continuidad.
En su artículo para Sportsnet Grange hace hincapié en mantener a Ujiri como máxima prioridad de los Raptors, por encima de Kyle Lowry. La idea de Maple Leaf Sports & Entertainment, compañía que dirige la franquicia, es prolongar su relación con el directivo para los próximos ocho años. Una fuente cercana a la empresa propietaria asegura que «el amor es mutuo entre Ujiri y la directiva. Consiguió un anillo para ellos y confían en que lo haga una vez más». El mismo emisor aseguraba que «Masai es introvertido y no comparte sus pensamientos, pero si me preguntas, te diría que hay un 95% de probabilidades de que se quede».
Lo cierto es que, pese al vínculo que les une, si Toronto quiere mantener a uno de sus principales activos va a tener que pagar. Actualmente Daryl Morey percibe un salario de 10 millones de dólares al año, el más alto de la liga en su puesto. Por su parte, el propio Michael Grange estimaba ya en diciembre que el próximo contrato de Ujiri rondaría los 12 millones de dólares en cualquier franquicia. El hombre milagro de los Raptors se va a convertir en el general manager mejor pagado de la NBA, y en Toronto esperan ser ellos quienes se encarguen de su nómina.
(Fotografía de portada de Claus Andersen/Getty Images)