Los Rockets sobreviven a un gran Shai y suman cuatro victorias seguidas

Tras ganar solo uno de sus primeros 17 partidos, los Rockets parecen haber entrado en buena dinámica. El conjunto de Silas derrotó esta madrugada a los Thunder por 114-110, sumando así su cuarta victoria consecutiva, lo cual, si bien no le permite abandonar el farolillo rojo de la Conferencia Oeste, sí le hace acercarse a equipos como Spurs, Pelicans o los propios Thunder en la tabla.

De hecho, este resultado da lugar a la curiosa situación de que Houston es ahora mismo el tercer equipo más en forma de la NBA, pues su racha de triunfos solo es superada por los actuales finalistas de la NBA: los Bucks, con 8 victorias seguidas, y los Suns, con 17. Esto, evidentemente, no es más que una boutade, pues no es de esperar que los Rockets vayan a prolongar en exceso este momento ni que vayan a convertirse en aspirantes a algo que no sea el pick 1 del draft, pero desde luego puede ayudar a la franquicia a sentir que hay mimbres para levantar un nuevo proyecto.

Los texanos consiguieron llevarse el partido ante OKC a pesar de dos grandes dificultades. La primera de ellas fue la lesión de Christian Wood, que tuvo que poner rumbo a vestuarios con apenas 9 minutos disputados por culpa de una lesión en el tobillo, lo que dejó a los locales sin su pívot de referencia. La segunda fue la descomunal actuación de Shai Gilgeous-Alexander, que con 39 puntos firmó su mejor encuentro de la temporada y estuvo cerca de conducir casi en solitario a los suyos a la victoria.

El base, aun con su desacierto desde el triple (1/8), logró hacer mucho daño a la defensa de los Rockets gracias a su tamaño y su capacidad para atacar el aro. De hecho, excepto por el único triple que anotó, Shai sumó todos sus puntos desde la pintura o desde el tiro libre, al que acudió en 16 ocasiones gracias a su capacidad para forzar faltas en sus intentos de penetración. Con todo, el ex de los Clippers erró un lanzamiento decisivo bastante claro a falta de 18 segundos que habría mantenido a los suyos en partido, lo que le impidió rematar su gran noche y dejó el choque visto para sentencia.

Si Gilgeous-Alexander destacó en los visitantes, Jae’Sean Tate lo hizo en los locales, anotando 32 tantos que supusieron no solo su mejor anotación del curso, sino de su carrera. El alero firmó una actuación descomunal en muchos sentidos, pues no solo logró numerosas canastas, sino que lo hizo con grandes datos de acierto (11/15 en tiros de campo), apareciendo en clutch con una acción decisiva a falta de medio minuto, y aportando en el resto de aspectos del juego con 10 rebotes, 7 asistencias, 5 tapones y 2 robos.

«Ha hecho de todo a ambos lados de la cancha» reconoció Silas. «Ha sido agresivo en ataque, cogiendo rebotes y atacando la pintura, mientras que en defensa ha estado cambiando constantemente de hombre y ha logrado poner cinco tapones, lo cual es impresionante. Cuando llegó la hora de la verdad, él era el jugador al que teníamos que buscar».

Tate estuvo acompañado por otros cinco jugadores de los Rockets en dobles dígitos, entre los que el más destacado fue Armoni Brooks con 18 tantos. Le siguieron Garrison Matthews y Kenyon Martin Jr. con 14 y 12 respectivamente, mientras que tanto Kevin Porter Jr. como Josh Christopher alcanzaron los 10.

(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)


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