Cuando Oklahoma oficializó su reconstrucción antes de comenzar la actual temporada, Chris Paul apareció como principal objetivo de muchos de los equipos de la liga. Finalmente, acabó recalando en los Phoenix Suns, a los que ha llevado a clasificarse por primera vez en una década. Entre todos sus pretendientes, Philadelphia se ha descubierto como uno de los que más cerca estuvieron de conseguirlo.
Según cuenta Sam Amick en el reportaje dedicado al base en The Athletic, los Sixers tenían todo preparado para hacerle hueco a Paul en sus filas. Daryl Morey y Doc Rivers habían establecido un plan para hacer posible la operación y Oklahoma habría estado dispuesta a negociar. Sin embargo, Chris Paul no se veía atraído por el proyecto de Philadelphia a nivel emocional y deportivo. Ante la negativa de Paul, Sam Presti, su general manager por aquel entonces, accedió a facilitar su salida a los Suns, destino predilecto de CP3.
Se desconocen las razones de la falta de interés del jugador, pero entre ellas podría estar cierto resentimiento hacia Daryl Morey y su gestión del traspaso de Paul desde Houston a Oklahoma hace un par de años. En conversaciones también para The Athletic el base se mostraba contrariado por su salida de los Rockets. «Cuando juegas por un tiempo en un equipo crees que te deben una conversación. Tú estás bajo contrato y ellos pueden hacer lo que quieran. Pero tener una conversación me parece una muestra mínima de respeto. Los Rockets no la tuvieron conmigo».
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)