El objetivo se consiguió en el momento en que derrotaron a México en semifinales, asegurándose así una plaza en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Luego perderían la final contra todo pronóstico frente a Venezuela, en una hazana sin igual para La Vinotinto. Si bien, no es menos cierto que uno de los argentinos obtuvo algo más que la plata en este torneo.
Y es que, si Luis Scola tuvo que conformarse con el segundo puesto de la general, esta edición le ha servido para alzarse como líder en solitario de otra clasificación. La de máximos anotadores históricos del campeonato FIBA Américas.
El transcurrir del, ahora, jugador de los Toronto Raptors por el torneo ha sido intachable. Ha dominado la pintura a placer, haciendo siempre de principal referencia ofensiva de los albicelestes y cuajando actuaciones de soberbia anotación (35 puntos ante Canadá).
El montante acumulado de exhibición tras exhibición ha hecho que adelantara puestos en línea recta para, al término del torneo, plantarse con 1.288 puntos, relegando a la segunda plaza de máximos artilleros al brasileño Oscar Schmidt. Un triunfo personal que, a sus 35 años, resume la notable carrera del power forward.