El jugador esloveno anticipa la que espera sea una gran asociación en pista con Porzingis
Luka Doncic aterrizó hace un año en la NBA para dejar claro desde el primer instante que pasar desapercibido no estaba en su hoja de ruta. A base de grandes actuaciones y un juego brillante, este chico de ahora 20 años se metió a los aficionados en el bolsillo; y no solo a los de Dallas, sino a la enorme masa que mueve la NBA en todo el mundo.
Con tal carta de presentación, la cual le llevó a ser nombrado Novato del Año, en la gerencia de los Mavericks no tuvo reparos en revolucionar su plantilla para darle las llaves del equipo. Así, a lo largo de la temporada se desprenderían de DeAndre Jordan (recién fichado), Dennis Smith Jr, Wesley Matthews y Harrison Barnes, todos ellos jugadores llamados a ser importantes en el equipo. La confianza en Doncic era plena. Y como decíamos, él respondió.
Aún estamos en el prólogo de la que se avecina una temporada apasionante, pero ello no evita que Doncic muestre los galones de líder en cada acción, en cada palabra. Hace pocos días explicaba en la web oficial de los más que ha perdido peso y ganado velocidad, algo que según su parecer le hará mejorar en defensa. Y no se queda ahí, ya que lejos de esconderse o ser cauto, señala a los playoffs como la meta que alcanzará el equipo en la temporada 2019-20.
«Siempre me gusta decir que mis planes son ganar el campeonato. El plan es estar en playoffs. Llegaremos a playoffs. Es nuestro deber. Es nuestro plan y creo que lo lograremos», explica en declaraciones recogidas por sportinfo.
Para conseguir algo creer que es posible es el primer paso, pero puede que ni así se logre; y más en la Conferencia Oeste. Si desde hace bastante tiempo se habla del salvaje oeste para referirse a tal costa, lo que se presenta de cara al curso 2019-20 es aún más cruento. Los dos equipos de Los Ángeles aspiran al anillo, un reto que es el mismo que se plantean en Houston. Luego tenemos a Portland, Denver, Utah, los renovados New Orleans… Dallas puede estar en la pelea, por supuesto, pero no será tarea sencilla.
Asociación con Porzingis
Si hay algo que tiene ilusionados a los aficionados de la franquicia de Texas es la pareja que formarán el mencionado Doncic y Kristaps Porzingis. Siendo ambos jugadores europeos, algo que sin duda evoca al que ha sido mejor jugador de la historia de la franquicia, Dirk Nowitzki, se les ve como los perfectos herederos del alemán. El base esloveno ha demostrado que puede marcar una época en Dallas a sus 20 años, pero el hecho de que se le sume un talento como el de Porzingis (24) no hace sino crecer las expectativas con un dúo que, a expensas de ver cómo regresa el letón de su grave lesión, suena realmente bien. Doncic anticipa que será genial en declaraciones a Mavs.com.
«Se está preparando. Ha estado trabajando en la cancha mucho tiempo. Solo quiere salir y jugar. Espero que formemos una pareja que haga mucho daño. Somos dos chicos pequeños y solo queremos jugar. Tenemos muy buenos compañeros de equipo que nos ayudarán. Dirk se quedará y nos ayudará también. Sabemos que va a ser genial», sentencia.
Nuevos compañeros
El verano de Dallas Mavericks ha sido hasta cierto punto calmado, pero igualmente han llegado varias piezas para ir apuntalando la profundidad de un equipo que, como señala Doncic, quiere dar el siguiente paso siendo partícipe de la postemporada. Así, además de cerrar la continuidad de Dwight Powell, J.J. Barea, Dorian Finney-Smith y Maxi Kleber, en Texas se han hecho con los servicios de Seth Curry (anotador), Delon Wright (escolta polivalente) y Boban Marjanovic (un gigante para la pintura). A priori no son grandes movimientos, pero de ellos dependerá en parte que lo que desean en la gerencia se cumpla. Doncic es muy bueno, pero él y Porzingis necesitarán que los secundarios den su mejor versión.
(Fotografía de Joe Scarnici/Getty Images for Turner Sports)