Pese a los altibajos que haya podido tener en su carrera NBA, Gary Harris se ha mostrado siempre como uno de los mejores en su especialidad. Y lo ha hecho manteniendo una relación de fidelidad con los Denver Nuggets y Mike Malone en todo momento. El escolta es de aquellas piezas claves que todo equipo campeón necesita para triunfar. De esos jugadores que valoras más cuando no están. Es por eso que el entrenador de los de Colorado se ha acordado del de Indiana tras ser preguntado por la buena racha del equipo.
«Gary Harris es un tipo con el que mucha gente la ha tenido tomada. He estado con él durante seis años. Tiene mucho que ver con que yo siga siendo el entrenador en jefe aquí. Creo en Gary Harris», agregó Malone después de lograr su quinta victoria consecutiva. Lo cierto, es que es un jugador crucial para los Nuggets, pues en ambos lados de la cancha aporta al equipo lo que necesita. Desde defender a los mejores exteriores de la competición, hasta castigar a las defensas que hacen demasiadas ayudas a jugadores más importantes en la ofensiva de los de Denver.
Y Malone valora precisamente eso, su actitud en el equipo, siempre intentando aportar y aceptando su papel: «Lo que me encanta de Gary Harris es que no se queja. Acepta el desafío de proteger la mejor arma del otro equipo. Y eso en todos los partidos que jugamos. Gary acepta ese desafío, lo acepta, sale y trata de hacer la vida difícil a su marca». En una Liga con tantos equipos basando su ofensiva en los jugadores exteriores el que jugara en Michigan State es un tipo que vale su peso en oro.
Pero la figura de Gary Harris este año va mucho más allá de ser un defensor de élite, su eficacia desde la larga distancia está obligando a las defensas a tomar decisiones difíciles. En los últimos ocho partidos está promediando un 47.5% desde la línea de tres puntos, una acierto que ha valorado desde la modestia: «Soy la misma persona que siempre he sido. Algunos tiros están entrando, eso es todo». Por último, también tuvo unas palabras para Malone después de lo que este dijera de él: «El entrenador, fue el primero en darme la oportunidad de jugar. Se quedó conmigo. Todo es amor y respeto».
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)