Llueve sobre mojado en Boston. Según ha anunciado la NBA, Marcus Smart ha sido suspendido un partido por dirigirse a un árbitro con lenguaje amenazante durante (y después) del partido que los Celtics perdieron este martes ante Oklahoma City Thunder.
Respecto a cuándo cumplirá tal castigo, Shams Charania de The Athletic asegura que tendrá lugar esta misma noche, en la cual los verdes tienen un importante encuentro ante Charlotte Hornets de cara a clasificarse directamente para playoffs.
El comportamiento inadecuado de Smart no es sino otra prueba de que las cosas no marchan bien en Boston. La temporada está teniendo demasiados altibajos, y la derrota contra OKC, un equipo que venía de morder el polvo durante 14 encuentros consecutivos, no debió hacer mucha gracia en los Celtics.
Es pronto para afirmarlo, pero salvo que encuentren soluciones urgentemente (los playoffs están a la vuelta de la esquina) puede que el actual proyecto se de por finiquitado y opten por cambiar el rumbo. Jayson Tatum y Jaylen Borwn aún son jóvenes, pero el haber estado ya tres veces a las puertas de las Finales puede que lo sientan como que su actual ventana para ganar se está cerrando.
Ciñéndonos en el caso particular de Smart, lo cierto es que la situación del equipo parece ser poco achacable a su persona. A sus 27 años está haciendo su segunda mejor temporada en porcentaje de tiros de campo (40,4 por ciento) y su récord en puntos (13,5) y asistencias (5,5). Los problemas deben estar en otra parte o, al menos, tener otra raíz.
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)